Mons. Ricardo Centellas: “Mientras reine en nuestro país este espíritu de trabajar solo para sí mismo, seguiremos ahondando nuestra crisis”
Prensa CEB 18.08.24.- El arzobispo de Sucre y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Mons. Ricardo Centellas, pidió rezar para que en Bolivia aparezcan gestos de comunión, solidaridad y fraternidad, y así superar la situación actual: “Mientras reine en nuestro país este espíritu de trabajar solo para sí mismo, para su familia, para su grupo, seguiremos ahondando nuestra crisis por muchos años”, advirtió.
El prelado resaltó que Jesús nos llama a vivir con generosidad, misericordia y compasión, no solo en momentos puntuales, sino todos los días: “Profundicemos nuestra condición humana y nuestra condición cristiana, que Jesús nos ayude, como nos ha mostrado con su vida, a llevar adelante una vida de misericordia, una vida de servicio, de paz, de sencillez, de humildad, esto edifica cualquier situación humana, cualquier condición humana sea personal, familiar y social”.
“Si llevamos adelante una vida de generosidad, de servicio profundo constante toda la vida, ahí sí crecemos”, aseguró el arzobispo Centellas a tiempo de remarcar que al mundo de hoy le hace falta la bondad y generosidad de Jesús: “Por eso nuestro mundo está tan complicado y lo mismo nuestro país. Si en Bolivia fuésemos capaces de respetar este principio de la vida de Jesús, partir y repartir todo lo que tiene Bolivia, no estaríamos en la condición que estamos actualmente”, reflexionó.
De cara al próximo Bicentenario de Bolivia, la autoridad eclesial expresó su esperanza de que este sea una oportunidad para dar un nuevo rostro al país, superando las diferencias y trabajando juntos como un pueblo unido: “Recemos para que en nosotros y en todos los que somos parte de este país, de esta sociedad boliviana, aparezcan estos gestos humanitarios, estos gestos de comunión, de solidaridad, de fraternidad”, pidió y añadió: “Ojalá sea una ocasión para dar otra cara a nuestro país, un país donde superando las diferencias seamos capaces de compartir lo que existe, de manera que las dificultades no sean tan serias y profundas como las que actualmente tenemos”.
“Dice Jesús, ‘si no comen mi carne y beben mi sangre, no tendrán vida eterna’, si solo vemos el momento, si solo vemos nuestra vida, es corta la visión. Tenemos que ver nuestra vida y la vida de los demás, el momento presente y lo que viene en el futuro para el país”, dijo la autoridad eclesial y rogó a Dios nos ilumine y que este Espíritu de Jesús, de generosidad, nos permita experimentar mejores condiciones de vida, “no solo con un grupo, sino como pueblo, como comunidad, en unidad, que esto reine en todo ambiente personal, familiar y social”, pidió el arzobispo Centellas.