“Nuestro cielo nuevamente, en lugar de ser más puro de América, sigue más contaminado del mundo”, dijo el obispo de Santa Cruz
Prensa CEB 22.9.2024.- Desde la Catedral Metropolitana Basílica Menor de San Lorenzo, en Santa Cruz, Monseñor Estanislao Dowlaszewicz, obispo Auxiliar de esa ciudad, lamentó que se continúe con la quema indiscriminada del oriente boliviano, “nuestro cielo nuevamente, en lugar de ser más puro de América, sigue más contaminado del mundo”, dijo además que Santa Cruz desde hace dos meses sufre por los incendios forestales.
En este tema recordó que las regiones de la Chiquitanía y Asunción de Guarayos son las zonas más afectadas.
“Ahora el fuego se presenta también en la zona de los valles cruceños, es tan difícil para nuestras autoridades conseguir los medios adecuados para apagar los incendios, en lugar de entregar los instrumentos a los bomberos, a los voluntarios que prácticamente no sirven para apagar el fuego”, cuestionó el obispo.
Y al ser hoy Día del Señor, el obispo de Auxiliar de la Arquidiócesis de Santa Cruz, invitó a los feligreses a buscar respuestas a la luz del mensaje bíblico.
“Entremos en sintonía de las lecturas de hoy, que nos convocan a que en cada una de las situaciones de la vida tenemos que buscar las llaves para interpretarlas y entenderlas bien”, sugirió.
Monseñor Estanislao, conmemoró además que, septiembre es el mes de Santa Cruz, mes de la feria exposición, de las efemérides departamentales, primavera, estudiante, enamorados, de los médicos y también el mes de la Biblia.
Haciendo alusión al Libro de la Sabiduría, el obispo dijo, que es un pasaje que pone de manifiesto el razonamiento de los impíos, es decir, de los que están instalados en la sociedad religiosa y política, que no aceptan que un hombre justo, honrado simplemente con el testimonio de vida, pueda ser una contrarréplica de la ética, de la moral, “de las tradiciones ancestrales con las que se consagran muy a menudo nuestra sociedad, a veces injusta, arbitraria, de todos los poderosos”, enfatizó.
Apuntó a que esta carta pretende establecer un cristianismo practico, ético y moral, que contrasta dos sabidurías, la que nace de este mundo y anida en el corazón del hombre, que son las envidias, desorden, guerras, asesinatos y por otra la sabiduría que viene de lo alto, la que es pacífica, que limpia el corazón, “con docilidad y llena de misericordia”.
“En realidad, a la primera no se le debe llamar sabiduría, sino insensatez”, señaló.
Enfatizó el monseñor Estanislao que, que es necesario luchar contra la violencia de género y lamentablemente la sociedad se caracteriza por un “sinfín de clases de violencia”.
“El justo es rechazado porque lleva una vida distinta de los demás, resulta incómodo y su sola conducta es un reproche. También el cristiano, en la medida en que es luz para los demás, muchas veces resulta molesto y por eso forma parte de la herencia del cristiano el ser perseguido”, recordó.
El obispo Auxiliar de Santa Cruz recalcó que Jesús es la verdadera grandeza, poniéndose en último lugar, haciéndose siervo de los demás y quien acoge a los débiles y más pequeños.
“Queridos hermanos, lo que importa es servir. ¿Cómo podemos servir a Dios? He aquí la respuesta sirviendo al hermano. El que quiera ser el primero entre ustedes, que sea el último de todos y servidor de todos. El que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. El lema de nuestro cardenal julio servidor de todos.
A la conclusión de su homilía, el Monseñor Estanislao dijo que acoger en nombre de Jesús a alguien como un niño, es aceptar a los que no tiene poder, los que son indefensos, sin derechos, saber oír a los que no tiene voz, que son los pobres y despreciados de este mundo.