“Quién tiene el poder, debe ser el servidor de los demás”, dijo el obispo de la Prelatura de Corocoro
Prensa CEB 22.9.2024.- Mons. Pascual Limachi, en su homilía de hoy, habló del poder y el servicio, ya que, según el obispo, quién tiene el poder debe ser el servidor de los demás, y no al contrario, “si los políticos, empresarios, jefes, supervisores, los padres de familia y los líderes religiosos, entendiéramos esto, las cosas en el mundo no estarían como están”, aseguró.
Desde la Basílica Menor Santa María de los Ángeles (San Francisco) en la ciudad de La Paz, el obispo de la Prelatura de Corocoro, Pascual Limachi apoyado en el Evangelio de hoy (Marcos 9, 30-37) dijo que el que está arriba, considerado “el primero”, debe ser servidor de todos, añadiendo que muchos de los que están el poder y de un supuesto dominio sobre los demás, buscan sacar provecho de su posición o de su cargo para “servirse” de aquellos a los cuales deben “servir”.
“Es por eso las estructuras políticas, sociales no podrán cambiar, mientras el corazón del hombre no cambie, se convierta y tome verdaderamente su compromiso como cristiano católico. El servir se aprende sirviendo”, enfatizó el prelado.
El Evangelio de hoy también habla de Jesús y un niño a quien abraza y les dice, “el que acoge a un niño como este me acoge a mi (Mc. 9,36), “con esto les muestra que, el que quiera ser grande que se haga pequeño, el que quiere ser primero que sea el último, el que quiere ser el más grande de entre ustedes que sea el más grande servidor”, reflexionó Mons. Pascual.
“Jesús toma un niño y le pone delante, luego les dice: el que acoge a un niño como éste, es a mí a quien recibe. Con esto les muestra que, el que quiera ser grande que se haga pequeño, el que quiere ser primero que sea el último, el que quiere ser el más grande de entre ustedes que sea el más grande servidor”.
Reiteró el obispo de Corocoro que los servidores no deben creerse más importantes que otros, ni poderosos, sino que deben convertirse en un servidor eficaz y capaz, agregando que todo lo que somos y todo lo que Dios nos ha dado, es para servir mejor.
“Ahora Jesús nos pone frente a nosotros, a esos a los que debemos atender, acompañar, animar, proveer, servir, empezando en la casa. Ahí te puso al niño, ahí está tu familia, tu esposa, tu esposo, ese es el niño, son los que el Señor te pone delante y te dice: si lo recibes a ellos, a mí me recibes. Lo que hagas a ellos a mí me lo haces. Esa será la pregunta”.
A minutos de concluir su homilía, la autoridad eclesiástica medita juntos a los feligreses indicándoles que no deben desaprovechar el camino de la vida y que la mejor forma de aprovecharla es dando gracias a Dios, así como también, dar gracias por los niños, “por esa madre que te dio la vida, esos hermanos y amigos, compañeros del trabajo, porque si recibes con amor a ellos, es a Jesús a quien recibes, si atiendes a ellos es a Jesús a quien atiendes y sirves”, puntualizó.