«Renovemos la esperanza y rechacemos la violencia en este Adviento», afirma el presidente de la CEB
Prensa CEB 1.12.2024.- Prensa CEB 1.12.2024.- En su homilía del primer domingo de Adviento, Mons. Aurelio Pesoa, obispo del Vicariato Apostólico del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), habló sobre el tiempo de preparación y esperanza que inaugura este período litúrgico; durante su homilía, destacó la importancia de renovar la fe en Dios como camino para enfrentar los desafíos actuales y construir un futuro basado en la paz y la justicia.
Desde la Catedral “Santísima Trinidad” de esa ciudad, Mons. Pesoa recordó el mensaje del profeta Jeremías sobre la promesa de un rey justo que traería seguridad y paz a Israel y Judá. “El cumplimiento de esta promesa nos anima a levantar la cabeza y a llenarnos de esperanza. La venida del Hijo de Dios no debe ser motivo de pánico, sino de alegría para los creyentes que esperan la salvación”, afirmó.
“Hoy recordar una vez más, los discípulos Verdaderos del Señor conocen y saben interpretar el significado de los acontecimientos que suceden, porque el Discípulo del Señor cree en una palabra eterna, en una palabra, que es verdad y es vida, y esa palabra es la Palabra de Dios. En nuestro país se habla de no violencia, pero todos asistimos diariamente a la violencia”, aseguró.
En este marco el vicario del Beni recordó que por las tensiones sociales que vive el país y una creciente violencia, instó a rechazar todas las formas de agresión, incluyendo la verbal y llamó a una reflexión profunda de actitudes que dividen y dañan: “La violencia no es solo física. También se manifiesta en las palabras que descalifican al prójimo o en las verdades a medias que siembran desconfianza”, señaló.
Mons. Pesoa, recalcó que el Adviento es un tiempo de vigilancia activa y de preparación espiritual. “No sabemos cuándo llegará el momento de la liberación definitiva, pero estamos llamados a mantenernos alertas, a interpretar los signos de los tiempos con fe y a actuar con responsabilidad frente a los problemas que aquejan a nuestra sociedad”, afirmó.
A tiempo de concluir con la homilía hizo un llamado especial al pueblo boliviano para que, en medio de las dificultades actuales, renueve su esperanza en el Dios de la vida, “este es un tiempo para volver a Dios, para buscar caminos de solución verdadera a nuestros problemas y para esperar con alegría la venida del Señor, que traerá justicia y salvación”, subrayó.