Arzobispo de Santa Cruz pidió que en el Bicentenario de Bolivia haya diálogo sincero y claridad en la situación del país
Prensa CEB 19.01.2025. Mons. René Leigue, Arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz celebró la Eucaristía de este domingo desde la Basílica San Lorenzo Mártir; desde la profundización del Evangelio dijo que el vino del que se habla en la Sagrada Escritura representa la alegría. En su reflexión invitó a todo el pueblo de Dios a profundizar en la Palabra e interpretar lo que Dios nos dice. Así mismo pidió reflexionar sobre la situacion del país en este año del Bicentenario.
Este pasaje bíblico es una manifestación donde Jesús es el esposo y la Iglesia es la esposa: “Jesús en la entrega que él hizo por nosotros derrama su sangre por nosotros y la sangre se convierte en vino, que para nosotros es vida, que para nosotros es alegría, para nosotros es el compartir con Jesús. De eso se trata. De eso se trata el vino aquí”, explicó.
El arzobispo les invitó a los fieles a que escuchen, analicen y reflexionen la Palabra de Dios y que la participación en la misa no se quede solo en un momento, sino que se adopten enseñanzas, de lo que nos quiere decir Dios, para toda la vida, “El domingo el Señor siempre está hablando a cada uno. Entonces tienen durante todo este tiempo para descubrir ¿qué le dice el Señor?”, manifestó.
Recalcó que María nos dice hoy, ¡Hagan lo que Él les diga!, pero nos pide no solo estar atentos a la Palabra sino a ponerla en práctica en la vida diaria; de otro modo nos está invitando también a poner al servicio de los demás los dones y carismas que ha regalado a cada uno/a: “Cada uno de nosotros tenemos nuestro carisma, tenemos los dones que el Señor nos ha regalado. ¿Cómo lo estamos nosotros viviendo eso? ¿Cómo lo estamos poniendo en práctica esos dones que el Señor nos ha regalado?”, preguntó Mons. Leigue.
“Yo les invito a ustedes, de verdad, a que puedan reflexionar sobre esta palabra del Señor. Lo que hoy el Señor les pide a ustedes. Y esta frase que no se les olvide lo que nos dice María. Hagan lo que Él les diga. Pon en práctica lo que Él te dice. Vívanlo. Si así lo hacen verán el resultado después, serán felices porque esa es la finalidad que el Señor quiere para nosotros, quiere nuestra felicidad”.
Mons. Leigue reflexionó sobre los carismas que nos da Dios, y, citando a los problemas del país, cuestionó que hay personas que tal vez están en un puesto de trabajo, no por su capacidad, sino solo por el salario, “y cuando de eso se trata, pues no van a hacer bien las cosas, no van a administrar bien las cosas, y eso parece que es lo que está pasando hoy día en nuestro país, ¿será por eso que hay tanta corrupción?, porque no están por servicio, sino para aprovecharse”, sostuvo pidiendo analizar la realidad de Bolivia en este año del Bicentenario.
“Y se escucha decir muchas cosas bonitas, ¿no? ojalá que se cumpliera todo eso. Desde el presidente ahora ha dicho que quiere un pacto, ¿qué clase pacto?, no sabemos. Tanto se lo han pedido, no se da hasta ahora, a ver si ahora en este tiempo, la idea es esa, que este año de verdad sea un año en que se pueda vivir de una manera diferente. ¿Cuánto no quisiéramos eso?, que haya diálogo sincero, que no nos mientan, tanta mentira que se campean en la calle, tanta mentira que nos dicen, quisiéramos que nos digan la verdad. ¿Cómo estamos? ¿Qué es lo que tenemos?, quisiéramos eso por lo menos. ¿Y cuál es la solución que viene para nuestro país?”, cuestionó el prelado.
Finalmente dijo que evitemos que actúe ese espíritu egoísta y no el espíritu que el Señor nos da, “que siempre nos hace ver a los demás como personas y no como objeto, no como alguien del cual nos debemos servir y después dejarlo a un lado. Pidámosle, Señor, que ese espíritu actúe en nosotros y que cumplamos, y hagamos lo que María nuestra madre hoy nos dice. Hagan lo que Él les diga”. Escuchémosle a Dios, escuchémosle a su Hijo y pongamos en práctica lo que Él nos dice. Que así sea”.
Video gentileza Diakonia Santa Cruz