Mons. Aurelio Pesoa: “Hay que llenar las tinajas, de la vida, hasta el borde, el Señor espera que pongamos todo a su disposición, todo lo que somos y tenemos”
Prensa CEB 19.01.25 En la Catedral Santísima Trinidad del Beni, preside la misa dominical, de hoy domingo 19 de enero, Mons. Aurelio Pesoa Ribera, OFM-Obispo del Vicariato del Beni y Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana.
En su Homilía nos recuerda que hay dos aspectos que son importantes: “Primero según el evangelio de Juan, la figura muy amada y querida, que nuestro pueblo boliviano y latinoamericano la quiere como intercesora, como mediadora ante la fracción del ser humano y su Hijo Jesús. María aquella mujer que es querida y amada por nosotros y a veces despreciada por otros. Segundo nos habla del matrimonio, las bodas de Caná, nos hace ver que Dios esta presente en la vida cotidiana, es el Dios con nosotros que participa en las alegrías y tristezas de su pueblo”.
Sobre las bodas de Caná, Mons. Aurelio Pesoa nos dice: “El milagro de las bodas de Caná, expresan que ha llegado el tiempo de la gracia de Dios, la plenitud y el cumplimiento de las promesas de Dios. La sobreabundancia y generosidad de Jesús al comenzar su ministerio público será lo característico en todo el resto de su existencia terrena, Él es compasivo, misericordioso, sensible al dolor ajeno, todos son hijos de Dios que hace salir el sol sobre buenos y malos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos”.
Mons. Aurelio nos recuerda que Dios nos invita a cada uno de nosotros: “Hay que llenar las tinajas, de la vida, hasta el borde, el Señor espera que pongamos todo a su disposición, todo lo que somos y tenemos. Que sepamos dar el ciento por uno en todo lo que hagamos, es decir, que realicemos nuestros trabajos con perfección”.
También Mons. Pesoa ve la realidad del país nos recuerda que sólo el amor a Dios y al prójimo harán despertar en cada uno de nosotros una generosa entrega de reconciliación, tolerancia y perdón: “En nuestro país, en estos tiempos en donde se ciernen actitudes violentas de grupos, defendiendo sus razones, sólo el verdadero amor de Dios y al prójimo será capaz de despertar en nosotros una generosa entrega de reconciliación, tolerancia y perdón. El amor a la Iglesia, pueblo de Dios, nos hará perseverante en el bien”.
Fotos: Marco Antelo Yabandire – Vicariato Apóstolico del Beni