Mons. Giovani Arana: “Que uno de los regalos por el bicentenario sea tener una Bolivia más segura, donde los ciudadanos se sientan tranquilos en su convivencia diaria»
Prensa CEB 23.02.2025 En la Basílica Menor de San Francisco, la misa dominical fue presidida por Mons. Giovani Arana, Obispo de la Diócesis de El Alto y Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana, en su homilía Mons. Giovani se refiere a la salud del Papa y pide oraciones por su pronta recuperación. También recuerda que hoy domingo en el marco del Jubileo de la Esperanza, se celebra el “Jubileo de los Diáconos Permanentes”. Referente a la situación de inseguridad que se vive en el país: “debemos ser capaces de construir una sociedad donde el respeto al otro, que sea nuestro estilo de vida, donde seamos capaces de dialogar de reconciliarnos de pensar diferentes sin temor a recibir represalias sin temor a revanchismos, ni venganzas”.
“La salud del Papa Francisco algunos haciendo conjeturas desatinadas que no vienen al caso sin embargo muchos nos hemos unido en oración pidiendo por su recuperación creo que también esta debe ser la intención para esta eucaristía pedir por la salud y la pronta recuperación del Papa.
“Dentro de esta gran celebración del Jubileo de la Esperanza, hoy, se está celebrando el Jubileo de los diáconos, el diácono en la Iglesia es un ministerio que forma parte del sacramento del orden son hombres que respondiendo al llamado del Señor se ponen a su servicio de Él, sirviendo en sus comunidades. A todos los diáconos permanentes de Bolivia nuestra gratitud por su servicio y entrega sepan que su colaboración en la tarea evangelizadora es de suma importancia”.
“La violencia en Bolivia, está incrementándose no solo en número sino además en crueldad al punto de ya no respetar incluso la vida queridas autoridades les hacemos un llamado para que sean capaces de brindarnos seguridad, que uno de los regalos por el bicentenario de nuestro país sean tener una Bolivia más segura, donde cada ciudadano se sienta tranquilo en su convivencia diaria. Debemos ser capaces de construir una sociedad donde el respeto al otro, que sea nuestro estilo de vida, donde seamos capaces de dialogar de reconciliarnos de pensar diferentes sin temor a recibir represalias sin temor a revanchismos, ni venganzas”.
Al final del evangelio de hoy Jesús dice “Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados” la invitación es concreta que por nuestras actitudes seamos imagen de Dios aquí en la tierra ser cristianos significa eso ya que el cristiano debe asumir en su vida las actitudes de Cristo, de aquel hombre espiritual de quien se habla en la segunda lectura ya que Cristo vino a este mundo a manifestar el rostro de Dios Padre, rostro que es misericordia y perdón”, dijo Mons. Giovani.
“La dolorosa realidad por la que pasan muchos privados de libertad es cierto que en una sociedad en la que nos regimos por leyes quienes las vulneran deben asumir sus consecuencias sin embargo más allá de eso somos testigos de dos realidades por un lado que nos es el tema que quiero reflexionar pero no todos quienes vulneran las leyes dan cuenta de su acciones y eso lo sabemos pero lo que sí quiero subrayar frente a la realidad carcelaria es la cantidad de hacinamiento de nuestros centros penitenciarios y esto no ayuda a que la delincuencia a que la violencia disminuya por el contrario, cuantas veces se nos informó que incluso desde los centros penitenciarios se siguen gestando crímenes”.
Mons. Giovani Arana, termino su homilía, pidiendo por la salud del Papa: “Pidamos a La Virgen María, interceda por la salud del Papa Francisco para que pronto se incorpore a sus actividades y nos anime con sus enseñanzas y testimonio”.
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