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Congregación Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor

Prensa CEB 18.02.2025. Este es un espacio de evangelización en el que como Oficina de Comunicación de la Conferencia Episcopal Boliviana queremos visibilizar la Presencia y Acción Misionera de la Iglesia en Bolivia, a fin de que podamos conocer la diversidad de carismas de la Vida Consagrada en nuestro país, una iniciativa que parte del subsidio Presencia y Acción Misionera de la Vida Consagrada Femenida en Bolivia (1655-2023) realizado desde la Universidad Católica Boliviana «San Pablo».

Carisma

Un mundo inclusivo donde se honra la dignidad y diversidad de toda persona, de toda vida. Su carisma está basado en la misericordia y la compasión, inspirado en el capítulo bíblico Juan, 10: «Yo soy el Buen Pastor y doy la vida por mis ovejas».

Año de fundación de la congregación en Bolivia

Desde el 2013 trabajamos en unión de provincias entre Bolivia y Chile.

¿Cuántas hermanas tiene la congregación en Bolivia?

Somos diez hermanas.

¿Qué poblaciones acompaña la congregación?

Niños, niñas, adolescentes en riesgo social y vulnerabilidad.

¿Cuáles son los apostolados más significativos que tienen?

Atendemos a victimas de violencia basada en género y trata de personas con fines sexuales y comerciales. En cuanto a los apostolados, toda la obra social está en la estructura de la Fundación «Levántate Mujer», con un enfoque de empoderamiento y derechos humanos sustentado en los valores congregacionales de acogida, misericordia y justicia. Se centra en promover la cooperación interinstitucional y trabajo en red de manera continua con instituciones del Estado públicas, privadas y de convenio, canalizando financiamiento y apoyo desde el exterior e interior de Bolivia.

Se encuentra en cinco regionales: Sucre, Proyecto «Sayari Warmi», Santa Cruz, Proyecto «Epaú Kuñatai», El Alto, Proyecto «Sartasim Warmi», La Paz, Centro Terapéutico «Sartasim Warmi» y Oruro, Proyecto «Sayari Warmi». La Fundación «Levántate Mujer» presenta como líneas principales de trabajo:

Mujeres libres de violencia con empoderamiento económico.
Casa de la Mujer Emprendedora.

Damos asistencia integral en salud, educación, psicológica y legal, ofreciendo capacitaciones en especialidades para que tengan herramientas para la vida, posteriormente las acompañamos a la inserción familiar en el Refugio «Satasim Kullakita» que alberga adolescentes víctimas de trata y tráfico. Les facilitamos hornos para trabajar, además de llevarse el aprendizaje del oficio, llevan recursos a sus hogares y pueden ser independientes. Muchas de estas señoritas fueron reconociendo sus capacidades y se siguen formando ya como profesionales, en ocasiones en redes con otros centros.

¿Podrían compartir algunas experiencias relevantes que marcaron la vida de la congregación?

En el Proyecto «Justicia Económica», vemos a las mujeres que salieron de ciclos de violencia, se capacitaron y lograron ser emprendedoras y ser autónomas y vuelven

a ser dueñas de su vida. Como el caso de Dionisia: es una trabajadora de campo que, en la reunión de líderes, se incorporó sola porque creía que ya era una de ellas, es así que empezó. Recordando inicialmente, ella aprendió a escribir y hoy colabora a su grupo en transacciones en el banco y si alguna tiene dificultad o inseguridad, Dionisia, pregunta, acompaña y les enseña a moverse en situaciones similares. Otras recuperan su seguridad en sus capacidades y son agentes de cambio para sí mismas y sus familias.

Desde el Proyecto de Prevención y Atención a migrantes observamos a adolescentes, que alguna vez estuvieron en la prostitución e incluso en la cárcel, cómo se han convertido en gente de bien con oficios y carreras, es reconfortante. Buscamos financiamiento continuamente, a través de la congregación o de la fundación o el colegio, con el firme propósito de tener la posibilidad de ayudar y seguir sosteniendo la misión con proyectos a nivel nacional.

Nuestra Unidad Educativa «Inglés Católico» es autosostenible. Cuenta con un grupo de 75 personas en el equipo de trabajo en primaria y secundaria. Reflexionamos sobre la sensibilidad por la pobreza y preferencia con los pobres, desde el análisis de las expresiones apostólicas que tenemos.

Nos centramos en generar actividades en nuestros estudiantes para ayudar a obras específicas de la propia congregación. La articulación era gradual: inicialmente carteo, luego visitas, después los traían a casa o iban a visitarlos llevando un presente, pues para nosotras es muy valiosa la solidaridad sentida y encarnar a Jesús en los jóvenes.