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Papa Francisco: «La esperanza no defrauda» y nos hace fuertes en la tribulación, mensaje para la 33ª Jornada Mundial del Enfermo
Prensa CEB 11.02.2025 La iglesia católica celebra anualmente el 11 de febrero la Jornada Mundial, memoria litúrgica de la Santísima Virgen de Lourdes, para este Año Jubilar 2025, el Papa Francisco el lema que escogió para la 33ª Jornada Mundial del Enfermo: «La esperanza no defrauda» (Rm 5,5), nos hace fuertes en la tribulación.
El Papa Francisco nos invita a reflexionar sobre la presencia de Dios que permanece cerca de quien sufre, en particular bajo tres aspectos que la caracterizan: el encuentro, el don y el compartir.
El Encuentro. Jesús, cuando envió en misión a los setenta y dos discípulos. En el tiempo de la enfermedad, en efecto, si por una parte experimentamos toda nuestra fragilidad como criaturas —física, psicológica y espiritual—, por otra parte, sentimos la cercanía y la compasión de Dios, que en Jesús ha compartido nuestros sufrimientos. Él no nos abandona y muchas veces nos sorprende con el don de una determinación que nunca hubiéramos pensado tener, y que jamás hubiéramos hallado por nosotros mismos.
El Don. Ciertamente, nunca como en el sufrimiento nos damos cuenta de que toda esperanza viene del Señor, y que por eso es, ante todo, un don que hemos de acoger y cultivar, permaneciendo “fieles a la fidelidad de Dios”, según la hermosa expresión de Madeleine Delbrêl (cf. La speranza è una luce nella notte, Ciudad del Vaticano 2024, Prefacio).
Sólo en la resurrección de Cristo nuestros destinos encuentran su lugar en el horizonte infinito de la eternidad. Sólo de su Pascua nos viene la certeza de que nada, «ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios» (Rm 8,38-39).
El Compartir. ¡Cuántas veces, estando cerca de quien sufre, se aprende a creer! ¡Cuántas veces, inclinándose ante el necesitado, se descubre el amor! Es decir, nos damos cuenta de que somos “ángeles” de esperanza, mensajeros de Dios, los unos para los otros, todos juntos: enfermos, médicos, enfermeros, familiares, amigos, sacerdotes, religiosos y religiosas; y allí donde estemos: en la familia, en los dispensarios, en las residencias de ancianos, en los hospitales y en las clínicas.
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Cada tres años, la celebración de la jornada tiene lugar de forma solemne en un Santuario Mariano en el 2026, será en el Santuario de la Virgen de Chapi, en Arequipa, Perú.
Con motivo del Año Jubilar 2025, el Papa Francisco dispuso que la celebración, que debía celebrarse este año:
- La Jornada Mundial del Enfermo en forma ordinaria, a nivel diocesano, el 11 de febrero.
- El Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Sanidad, el 5 y 6 de abril.
- El Jubileo de las Personas con discapacidad, el 28 y el 29 de abril.
Fuente: Vatican News