Domingo 3 de Cuaresma
23 de Marzo 2025
EVANGELIO: Lc 13, 1-9. Si no se convierten, todos acabarán de la misma manera. Si no se convierten, todos acabaran de la misma manera. Nos invita a reflexionar sobre nuestra fe y cómo podemos responder ante las señales y advertencias de la vida. Jesús subraya la importancia del arrepentimiento y la necesidad de dar frutos, recordándonos que Dios nos ha dotado de la capacidad para hacer el bien, cultivar la justicia y construir relaciones sanas, tanto con los demás como con El. El pasaje comienza haciendo referencia a una tragedia y a un accidente. Estas situaciones plantean interrogantes sobre la justicia y la relación entre el pecado y el sufrimiento. Jesús aclara que no debemos interpretar estas tragedias como juicios divinos; todos, sin excepción, necesitamos un cambio en nuestras vidas. Con la parábola de la higuera estéril, que simboliza el tiempo que Dios otorga a cada persona para dar fruto en su vida, resalta la urgencia de aprovechar el «hoy» para el arrepentimiento y la salvación, enfatizando que, aunque hay maldad y sufrimiento en el mundo, siempre hay oportunidades para el cambio y la conversión.
CANTO DE ENTRADA: “Canta Jerusalén”
DO la DO FA SOL7
Canta, Jerusalén, Canta, Jerusalén,
DO FA SOL7 DO
Canta, Jerusalén.
–
la SOL
Eres pueblo santo escogido
la
por la gracia del Señor.
SOL
Juntos caminamos en la fe que
la
nos conduce a nuestro Dios.
–
Eres tú la tierra que promete
a los hombres, el Señor.
Eres la promesa de los siglos
donde nace el Salvador.
–
Vives en confianza, esperando
que algún día sea mejor.
Pero tu esperanza se sostiene
en el Cristo Redentor.
–
Vives la alegría de la vida
si contigo va el Señor.
Sufres en tu cuerpo,
y en tu alma, está escrito, el amor.
–
Canta tu alabanza con el canto
que te ofrezca el corazón.
Oh, Jerusalén, Él es tu fuerza,
tu verdad y tu perdón.
ACTO PENITENCIAL “Ten piedad, Señor, ten piedad”
SI MI SI MI
Ten piedad, Señor, ten piedad,
SOL FA# SI
soy pecador, ten piedad. (2-2)
–
SOL
Y de mí Cristo apiádate,
LA FA# RE(SI)
contra Ti yo pequé. (2-2)
SALMO RESPONSORIAL 102, 1-4. 6-8. 11
R. El Señor es bondadoso y compasivo.
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.
–
Él perdona todas tus culpas
y sana todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.
–
El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos;
Él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel. R.
–
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
así de inmenso es su amor por los que lo temen. R.
CANTO DE LAS OFRENDAS: Este es el momento de alegrar”
SOL fa#
Este es el momento de alegrar la mesa
MI la RE
con el vino y con el pan que consagraremos
la RE SOL
y que ofrecemos, y que hemos de comulgar.
Este es el momento de llegar confiados
a la mesa del Altar, porque tu Palabra
vivificadora nos acaba de llamar.
–
DO RE SOL
Padre de Jesús, bendice lo que presentamos hoy
MI la
y que al preparar tu mesa se renueva
RE SOL
el gozo de saber tu amor.
–
Pan de nuestras vidas, pan de nuestras manos,
pan de nuestra juventud, pan que te entregamos
juntos como hermanos en señal de gratitud.
Vino de la tierra buena y generosa,
vino te ofrecemos hoy, lleva nuestras luchas
lleva nuestras penas, lleva nuestra sed de amor.
SANTO: “Santo, Santo”
MI LA MI
Santo, santo, santo es el Señor,
LA MI
Dios del universo.
MI LA SI MI LA SI7 MI
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
mi la MI
Hosanna, hosanna, hosan-na,
LA mi si7 MI
hosanna en el cielo.
–
MI LA MI
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Hosanna, hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.
CORDERO: “Cordero de Dios”
mi RE mi
¡Oh Cordero de Dios!
RE mi RE mi
Tú que quitas el pecado del mundo:
mi RE mi
ten piedad de nosotros. (2-3)
Oh Cordero de Dios,
mi RE mi
Tú que quitas el pecado del mundo: danos la paz.
CANTO DE COMUNIÓN: “Quédate con nosotros”
mi RE mi DO
Quédate con nosotros,
la mi RE mi
la tarde está cayendo ¡Quédate!
–
si SOL DO SOL mi
¿Cómo te encontraremos al declinar el día
RE SOL
si tu camino no es nuestro camino?
mi RE DO
Detente con nosotros; la mesa está servida,
si SI7 mi
caliente el pan y envejecido el vino.
–
¿Cómo sabremos que eres
un hombre entre los hombres
si no compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu Cuerpo
y el gozo irá alejando
la oscuridad que pesa sobré el hombre.
CANTO FINAL: “Vayan por todo el mundo”
Vayan por todo el mundo, vayan a predicar,
a predicar mi Evangelio, dice el Señor, dice el Señor,
con ustedes siempre he de estar,
no tengan temor, nos dice el Señor.
–
El mundo se despierta, cansado de esperar,
y pide que le digan palabras de verdad.
–
En nuestras manos pone este mundo el Señor,
y es nuestra la tarea de volverlo mejor.
–
El miedo y la violencia amenazan sin cesar,
el mundo que desea sólo vivir en paz.