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Comentario Bíblico, Domingo de la Divina Misericordia: «¡SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO!»

DOMINGO 2 DE PASCUA

PRIMERA LECTURA: Hechos de los Apóstoles 5,12-16. Aumentaba cada vez más el número de los que creían en el Señor, tanto hombres como mujeres

Este sumario o resumen nos presenta el poder de los apóstoles de obrar milagros y prodigios. Encontramos también a unos cristianos centrados en Jerusalén y ligados al judaísmo, aunque con reticencias: «pero ningún otro se atrevía a unirse al grupo de los Apóstoles». Es propio de san Lucas la preocupación por la buena «fama»: «aunque el pueblo hablaba muy bien de ellos» y también el crecimiento sorprende: «Aumentaba cada vez más el número de los que creían en el Señor». Los Apóstoles como continuadores de la obra de Jesús, han recibido el mismo Espíritu que condujo a Jesús a liberar de todo mal y del maligno a los que eran sus víctimas. Ellos hacen ahora lo mismo.

SEGUNDA LECTURA: Apocalipsis 1,9-11ª.12-13.17-19. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre.

El autor nos transmite la visión inaugural del Apocalipsis (Revelación). Él se encuentra desterrado a causa de su fe en la isla de Patmos. San Juan se presenta como un hermano, porque comparte el mismo destino y tribulación de los demás cristianos. Y es el Dia Domingo, el Dia de la Resurrección, cuando el Espíritu Santo se apodera de Juan, le pide escribir la visión y enviarla a las «siete iglesias» que simbolizan la Iglesia Universal, fundada por Jesucristo.

EVANGELIO: Juan 20,19-31. Ocho días más tarde, apareció Jesús

La lectura describe la experiencia pascual de los discípulos ocurrida el «Primer día de la semana»; el Día domingo. Jesucristo, luego de haberse encontrado con María Magdalena se manifiesta a sus discípulos, quienes por temor se encuentran con las puertas cerradas. La presencia de Jesús les devuelve la alegría, luego de darles el saludo de paz, les muestra sus heridas para que vean que el Resucitado es el mismo que fue Crucificado. Les reitera el saludo de paz, les encarga continuar su Misión, la que ha recibido del Padre. Misión que van a cumplir con la fuerza del Espíritu Santo. Pasado ocho días, Jesús se aparece nuevamente, les saluda y pide a Tomás que toque sus heridas. Él no había estado presente en la primera aparición y no había creído. Tomás experimenta la presencia del Señor y confiesa su fe: «Señor mío y Dios mío». Jesús le reprocha por no haber creído a la comunidad. La bienaventuranza final se dirige a todos aquellos que creerán por la Palabra y el testimonio de los discípulos.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

¿Cuál es el mensaje que Jesús da a Tomás al decirle: «Dichosos los que creen sin haberme visto»?

¿Cómo Vives, expresas y compartes tu fe cristiana con los demás?

Hoja Dominical «Día del Señor»

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