“La Pascua de Resurrección, tiempo de esperanza y renovar nuestra fe”, Mons. Pedro Fuentes desde la Basílica San Francisco
¡Aleluya, el Señor ha Resucitado!
Prensa CEB 20.04.2025 Domingo de Pascua de Resurrección ¡Cristo a Resucitado Aleluya! en la Basílica Santa María de los Ángeles-San Francisco presidió la Misa Mons. Pedro Fuentes, CP Obispo Auxiliar de La Paz y Administrador del Ordinariato Castrense de Bolivia, concelebrada por el Guardián de la Basílica Fray Raul Bruno Vargas, la liturgía, coro, monaguillos preparada por el Equipo de la Basílica, con la presencia de los fieles laicos que llegaron para participar de este día especial para los católicos.



El Obispo realizó el Rito de Bendición y aspersión del agua, destacando su ca´racter bautismal. Por medio del agua, fuente de vida y medio de purificación, qusiste limpiarnos del pecado y darnos vida eterna. Por medio del agua renueva también en nosotros la fuente viva de tu gracia, y libranos de todo mal de alma y cuerpo, para que nos acerquemos a Ti con el corazón limpio y recibamos dignamente tu salvación. Durante la aspersión la Asamblea canta «Pueblo de Reyes», «Bautizame, Señor».



Mons. Pedro Fuentes en su homilía, nos explica el significado de la Pascua, significa “paso”, los católicos celebramos “el paso de la muerte a la vida”, es el centro de nuestra fe católica. La Resurrección es el punto final que pone Dios nuestro padre a la historia de la humanidad.
“Tenemos que pedirle a Dios el don de creer. Tenemos la esperanza, porque Jesús Resucito y venció la muerte, Dios Padre que envió al Espíritu vivicador. Jesús se anonado, ha renunciado a su Divinidad, auténticamente hombre, auténticamente Dios, murió por nosotros en la Cruz, pero esa es su victoria, Resucito, venció a la muerte”, nos recuerda el Obispo Castrense.



También el Obispo Auxiliar de La Paz, nos invita a vivir el Jubileo que tiene por lema: “Peregrinos de Esperanza”, tenemos que afrontar con valentía, el Papa Francisco nos invita a vivir el Jubileo de la Esperanza, parece que todo está perdido, pero la “esperanza cristiana” nos hace valientemente afrontar los problemas, las enfermedades, todo, porque creemos en Dios, el que tiene esperanza…espera, tienes que esperar en la fe. Fe y esperanza, dos virtudes, dones que el Señor nos regala, luego brotar el amor, podemos tener caridad. Sino tenemos fe no podemos animar a los hermanos”.



¡Cristo a Resucitado Aleluya!