Mons. Reimann: “Jóvenes, campeones de la esperanza que no defrauda”
Prensa CEB 21.05.2025. En el marco de la Pascua Joven celebrada en “El Puente” – Vicariato Apostólico Ñuflo de Chávez el pasado fin de semana, la comunidad juvenil recibió un mensaje de Mons. Antonio Bonifacio Reimann OFM, obispo de esta jurisdiccion, quien debido a su delicado estado de salud, no pudo estar presente físicamente, pero sí espiritualmente, enviando palabras que resonaron en los corazones de los congregados.
Desde Santa Cruz, donde permanece en reposo, Mons. Reimann invitó a los jóvenes a reflexionar sobre el sentido de “correr” en la vida, no solo en el deporte o en la inmediatez de las redes sociales, sino en el camino hacia el encuentro con Cristo Resucitado. “¿Qué hay detrás de esta ansia de correr? Creo que es el deseo de estar sano, de sobresalir, de ser reconocido, valorado, apreciado y amado…”, expresó, animando a los jóvenes a dejarse guiar por el Espíritu y a buscar un premio que no es pasajero, sino eterno.
Inspirándose en el beato Carlo Acutis, quien consideraba la Eucaristía como “su autopista hacia el cielo”, el obispo desafió a los jóvenes a preguntarse si la Eucaristía es también para ellos ese camino de encuentro con Jesús y con el prójimo.
“Con Cristo, jóvenes en camino: luz del mundo y esperanza del mañana”
Jóvenes, campeones de esperanza que no defrauda
Paz a Ustedes, congregados en la Pascua Joven en El Puente
Quiero compartir con Ustedes este mensaje desde la distancia, porque por motivos de mi delicada salud tengo que permanecer estos días en Santa Cruz
Todavía tengo viva en mi memoria la imagen que he visto en las redes sociales; se trata del humo blanco que anunciaba la elección del nuevo Papa el día 8 de mayo. Los turistas o peregrinos que se encontraban en este tiempo en la basílica de San Pedro al escuchar la noticia, corrían rápido hacia afuera de la basílica, para ver al nuevo papa.
Esta imagen me recordaba otra carrera, pero de los dos discípulos, Pedro y Juan, cuando las mujeres les traían esta noticia que el sepulcro donde dejaron el cuerpo de Jesús está vacío. En aquella mañana del primer día de la semana los dos discípulos comenzaron una carrera; Juan, como era más joven de Pedro llegó primero al sepulcro (cfr. Jn 20, 1-8).
Jesús nuestro camino
A ustedes les gusta correr, sea en maratón, sea en la cancha, o haciendo el footing para adelgazar. Recorren también muchos caminos virtuales, que les posibilita seguir las noticias más destacadas y actuales; también saben recorrer el camino para encontrarse con un amigo o una amiga, aunque ella viva lejos de su casa.
¿Qué hay detrás de esta ansia de correr? Creo que es el deseo de estar sano, en buenas condiciones físicas, de sobresalir, de ser reconocido, valorado, apreciado y amado… etc.
Déjense guiar también por su Espíritu, a quien recibieron en el bautismo y en el sacramento de la Confirmación para correr no solamente por un premio pasajero, detrás de las cosas, a veces placeres desordenados, sino correr al encuentro con el Señor Resucitado, que nos dice también hoy: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14,6).
El beato Carlos Acutis decía que la Eucaristía era “su autopista hacia el cielo”. En esta frase se refleja su profundo amor por el Encuentro con Jesús presente en la Eucaristía. Y aquí tienen que preguntarse: ¿La Eucaristía es también para mí vida como una autopista, el camino, que me lleva al cielo, o sea que me llena de amor a Jesús y al prójimo? ¿Corro como los dos discípulos a la Eucaristía dominical para encontrarme con el Amigo que nunca falla que es Cristo Resucitado? ¿O al contario, vengo a la Santa Misa, porque estoy en el grupo de la confirmación, o por pura costumbre?
Ustedes que les gusta navegar, correr por las redes sociales de diferente índole, ¿buscan también en estas redes la Palabra de Vida, que les ayuda iluminar su camino muchas veces muy difíciles a nivel personal y familiar?
Jóvenes, no se olviden que Jesús cuenta con Ustedes, para que corran y anuncien, qué él está vivo y les llama para ser sus amigos y mensajeros de paz, de justicia, de amor y de esperanza, tanto en sus familias, como en la familia espiritual que es su parroquia.
María, Reina de la Paz, Patrona de esta parroquia, les implore muchas bendiciones, especialmente la alegría de anunciar la Buena Noticia de salvación en Cristo de todas las esclavitudes. Recen también por mí, porque a causa del accidente en agosto, hasta hoy tengo las dificultades de caminar, y por consiguiente estar personalmente con ustedes y el pueblo de Dios.
También agradezco al P. Tomás, párroco de esta parroquia, por acogerlos fraternalmente; al P. Carlos y su equipo del Vicariato de la Pastoral Juvenil Vocacional, y a los amigos invitados para compartir el tema y dar su testimonio.
Fraternalmente, +Antonio Bonifacio Reimann, OFM
Santa Cruz de la Sierra- El Puente, 17 de mayo de 2025
Fuente: El Mensajero del Vicariato Ñuflo de Chavez
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