“La Hermandad crece en lazos de fe y oración compartida”, Mons. Pascual Limachi en la Peregrinación de fieles al Santuario de la Virgen del Socavón
Prensa CEB 3.07.2025. Mons. Pascual Limachi, obispo de la Prelatura de Corocoro, presidió la Eucaristía de clausura de la Peregrinación al Santuario de la Virgen del Socavón, destacando en su homilía la alegría y el compromiso de los peregrinos por mantenerse firmes en la fe y en la unidad fraterna.
Con un saludo lleno de fraternidad, Mons. Limachi expresó la felicidad de estar «a los pies de nuestra Madre, la Virgen del Socavón», y reconoció la importancia de estos días vividos en comunión, en donde los fieles han elegido «la mejor parte», que es estar juntos en Cristo y en la hermandad.
El obispo envió saludos especiales a los hermanos de la diócesis de Hildesheim y Tréveris, en Alemania, señalando que la Hermandad no solo crece en número, sino en lazos de fe y oración compartida, reforzando la unión entre comunidades.
En su reflexión sobre las lecturas del día, Mons. Limachi resaltó la figura de Moisés, que sube a la montaña para orar y quitarse el velo como símbolo de sinceridad y transparencia ante Dios, enfatizando la invitación a “presentarnos ante el Señor tal como somos” sin máscaras ni obstáculos que impidan la comunicación con Él. Asimismo, destacó cómo Moisés debía cubrir su rostro al descender porque reflejaba la luz de Dios, exhortando a los peregrinos a dejarse iluminar y reflejar esa gracia en su vida diaria tras esta experiencia espiritual.
Sobre el Evangelio, centrado en el Reino de los Cielos como un tesoro escondido y una perla preciosa, Mons. Limachi explicó el valor inestimable de este Reino, traducido en Jesucristo mismo, como el bien supremo por el que vale la pena sacrificar todo lo demás. Animó a los peregrinos a buscarlo persistentemente y valorarlo en cada Eucaristía, porque Él está presente en cada Misa, que es “el gran tesoro que no debemos perder ni dejar de valorar”.
Recordó que quien ha encontrado este tesoro debe “no soltarlo”, manteniendo viva su fe y su compromiso. Con estas palabras alentadoras, invitó a los peregrinos a continuar con entusiasmo su vida cristiana, llevando la luz del Señor a sus comunidades.
Así, Mons. Limachi concluyó la celebración agradeciendo la participación de todos y motivando la continuidad de la Comisión de la hermandad de la Conferencia Episcopal Boliviana que continuará fortaleciendo el crecimiento espiritual y fraterno de quienes peregrinan a los Santuarios recordando, en esta oportunidad, 65 años de amistad entre la Iglesia de Bolivia y las diócesis de Hildesheim y Tréveris.













