Mons. Estanislao Dowlaszewicz: «Aprender a orar es aprender a hablar con Dios»
Prensa CEB 27.07.2025 En la Catedral Metropolitana de San Lorenzo Mártir, sede de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra, la celebración eucarística dominical fue presidida por Monseñor Stanisław Dowlaszewicz, Obispo Auxiliar de Santa Cruz
La oración: resistencia espiritual frente al ruido del mundo
El eje central de la homilía fue una profunda reflexión sobre la oración como diálogo íntimo con Dios. Inspirado en el Evangelio que presenta a Jesús enseñando el Padre Nuestro a sus discípulos, Monseñor subrayó que aprender a orar es aprender a confiar, suplicar, agradecer y, sobre todo, alinear la voluntad humana con la voluntad divina.
“Tenemos la oportunidad de refugiarnos con nuestros problemas, pero también con nuestras alegrías. Repetimos: Padre, hágase tu voluntad. Esta es una alineación orante de nuestra voluntad con la del Padre”, expresó el prelado, destacando que la oración auténtica moldea el corazón humano y lo hace creativo.
Llamado a orar por un cambio real en Bolivia
Uno de los momentos más interpelantes de la homilía fue el llamado directo a todos los bolivianos a pedir a Dios un cambio real, no solo a nivel político o estructural, sino también moral, espiritual y comunitario.
“Uno de los grandes males de nuestra generación es la constante queja. Lamentamos el pasado, el presente y tememos el futuro. Pero olvidamos que cada época ha sido mezcla de bien y mal, de virtud y pecado. Es tiempo de pedir perdón al futuro de nuestra patria por el país que estamos dejando”, exhortó Monseñor Dowlaszewicz, visiblemente conmovido.
El desencanto social como síntoma de abandono estructural
En este contexto, denunció la decadencia moral, la deshonestidad, la inseguridad, la corrupción en todos los niveles y la pobreza que no es solo económica, sino moral y de valores, especialmente visible en la realidad de niños huérfanos, matrimonios rotos y jóvenes desmotivados.
El retorno al diálogo con Dios como alternativa al colapso ético
Recordando el Evangelio: “Pidan y se les dará, llamen y se les abrirá”, el obispo recordó que la palabra de Dios no falla, y que en este tiempo marcado por conflictos, divisiones y desesperanza, es necesario volver a la oración como fuente de fuerza y discernimiento:
“Muchos quieren sacar a Cristo de nuestra historia, de nuestro presente y de nuestro futuro. Pero Dios nos dice: Yo estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos. Señor, haz que siempre encontremos tiempo para conversar contigo”.
La comunidad orante como signo de esperanza persistente
La celebración concluyó con una bendición especial y un clima de recogimiento entre los fieles presentes, quienes valoraron la claridad y profundidad del mensaje.
FUENTE: Arquidiócesis de Santa Cruz