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 Mons. Giovani Arana: “La oración, alimenta nuestra esperanza y nos mantiene en un diálogo confiado con Dios que siempre está escuchándonos”

“Ejerzamos nuestro derecho a elegir a nuestros futuros gobernantes que piensen en el bien común de todos los bolivianos”

Prensa CEB 27.07.2025 En la Basílica San Francisco, presidió la Misa Dominical el Mons. Giovani Arana, Obispo de la Diócesis de El Alto y Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana. En su homilía saludo a los abuelos: “hoy saludamos de modo muy especial a nuestros queridos abuelos ancianos en esta Jornada que la Iglesia dedica con tanto amor a ellos saludamos también a todas las familias niños jóvenes y fieles que nos siguen por los medios de comunicación”. 

“La oración, alimenta nuestra esperanza y nos mantiene en un diálogo confiado con Dios que siempre está escuchándonos que siempre está atento a cada carencia y necesidad por la que pasamos”, nos exhorta Mons. Gionavi Arana.   

“Estamos viviendo como bolivianos estamos en un tiempo prelectoral faltan pocas semanas para que ejerzamos nuestro derecho a elegir como país nos estamos preparando para decidir sobre el futuro de Bolivia, creo que sea el anhelo de todos el construir un país que fundamente su convivencia en la paz la justicia y la libertad participemos eligiendo  a nuestros futuros gobernantes que no sobrepongan sus interés particulares sino por el contario piensen el bien común, gobernantes que piensen en las necesidades más urgentes de todo boliviano y sobre todo gobernantes que gobiernen sirviendo a cada ciudadano y no así busquen servirse de  los  demás”. 

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V Jornada Mundial de los abuelos y mayores, con el lema: “Feliz el que no ve desvanecerse su esperanza”

“La Iglesia nos invita a celebrar hoy, la V Jornada Mundial de los abuelos y mayores, el Papa León XIV nos invita a celebrar esta Jornada inspirados en el lema: Feliz el que no ve desvanecerse su esperanza”, la realidad de los adultos en nuestros países, es otro desafío que debemos enfrenta por un lado como sociedad nuestras autoridades y por otro nosotros como Iglesia si bien en nuestro país va en aumento el número de ancianos la realidad triste es que también muchos de ellos sufren la pobre el maltrato la soledad y la falta de accesos a servicios básicos a esto se suma el abandono o como lo denunciaba ya el Papa Francisco son descartados por una cultura consumista que sobrepone la productividad esta realidad debe interpelarnos a todos”.  

Pidamos a la Virgen María, Madre de la esperanza, que como en Pentecostés nos acompañe a invocar al Espíritu Santo…para que transforme nuestra sociedad y renueve nuestra Iglesia. 

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