Arzobispo de Santa Cruz: “El voto es libre y secreto, nadie puede obligarnos a elegir a alguien”
Prensa CEB 17.08.2025. En su homilía dominical, Mons. René Leigue Cesari, Arzobispo de Santa Cruz, reflexionó sobre el llamado evangélico a anunciar la buena nueva a ejemplo del profeta Jeremías y lo vinculó con el momento histórico que vive Bolivia en esta jornada electoral. Invitó a los ciudadanos a ejercer con conciencia su derecho democrático, recordando que el voto es libre y secreto.
La Palabra de Dios ilumina la historia del país
El Arzobispo comenzó saludando a los presentes y a quienes siguieron la celebración por redes sociales, destacando la importancia de esta jornada: “Como ciudadanos vamos a elegir a las autoridades, pero el Señor no se calla, siempre sigue invitándonos, animándonos”.
Justicia social como verdadera paz
Comentando el Evangelio, Mons. Leigue señaló que no puede haber paz sin justicia social. “No va a haber paz si es que no hay justicia social. Eso es lo que nosotros esperamos, esperamos un cambio radical, esperamos que las cosas mejoren. La esperanza de todos los bolivianos está ahí”, subrayó.
Jeremías, profeta de la verdad incómoda
El Arzobispo recordó cómo Jeremías fue perseguido por denunciar la injusticia y anunciar un cambio necesario para la ciudad. Hizo un paralelo con la misión de la Iglesia en la actualidad: “Cuanto quieran ahora meter al pozo a la Iglesia, callarla, pero esto no tiene que callar. A nosotros nos toca, cada uno donde está, estamos llamados para anunciar la buena noticia”.
El poder como servicio al pueblo
Dirigiéndose a los futuros gobernantes, Mons. Leigue recordó que la autoridad no es un privilegio personal, sino un servicio: “El político elegido no solamente va a llegar ahí por sus méritos sino por el apoyo de todos. Si es autoridad nacional es para todos, no solo autoridad de quien lo ha elegido, va a gobernar todo un país”.
Un llamado al respeto y a la unidad
El Arzobispo expresó que el país necesita dejar atrás divisiones y enfrentamientos: “Que no nos miremos como enemigos porque el otro no habla lo que quiero escuchar, eso es la democracia, hoy tenemos que ser parte de esa democracia”.
El voto libre y secreto, un derecho ciudadano
Uno de los momentos más enfáticos de su mensaje fue el recordatorio de la libertad ciudadana al votar: “No es obligación que alguien me mande a votar, el voto es libre, el voto es secreto”. E invitó a los bolivianos a ejercer su derecho con plena conciencia: “Dejemos de lado eso de que me han dicho que vote. No. Les invito a todos los bolivianos: vayan en conciencia ejerciendo su derecho ciudadano”.
Esperanza en tiempos difíciles
Mons. Leigue reconoció que Bolivia atraviesa un momento complicado y exhortó a que la elección de hoy sea vivida con paz y responsabilidad: “Necesitamos autoridades nacionales que nos puedan sacar de este momento tan difícil, tan complicado que estamos viviendo”.
Confiar en Dios y la intercesión de María
Finalmente, el Arzobispo pidió a Dios que ilumine a los bolivianos para vivir esta jornada con coherencia ciudadana y cristiana: “Pidamos a Dios que nos ayude a ser coherentes con la fe y con lo ciudadanos que somos”. Concluyó encomendando al país a la Virgen de Urkupiña, para que interceda por todos.
Contexto electoral en Bolivia
Una nación que clama justicia social
Las elecciones generales de este 17 de agosto de 2025 se desarrollan en medio de un escenario económico difícil y de fuertes tensiones sociales. El país enfrenta una inflación elevada, desabastecimiento de combustibles y un creciente encarecimiento de los productos de primera necesidad, factores que golpean con más fuerza a las familias de menores ingresos.
Desde la mirada pastoral, este dolor del pueblo es también un clamor que Dios escucha y que interpela a nuestras conciencias como ciudadanos y creyentes.
Las brechas que hieren la fraternidad
A esta situación se suma la profundización de la brecha social: mientras unos pocos acceden a oportunidades y recursos, vastos sectores de la población permanecen marginados de servicios básicos, empleo digno y condiciones de vida equitativas.
La Iglesia recuerda que la verdadera democracia no puede construirse sobre desigualdades que dividen, sino sobre la fraternidad y el reconocimiento de la dignidad de cada persona.
El voto como semilla de esperanza
En este marco, el mensaje del Arzobispo René Leigue cobra especial relevancia al recordar que la democracia se fortalece cuando el voto se ejerce con plena libertad y conciencia, como una herramienta para buscar un futuro más justo y solidario para todos los bolivianos.
Desde la fe, cada voto es también una semilla de esperanza que, sembrada con responsabilidad, puede dar frutos de justicia y paz en nuestra tierra.
Fuente: Diakonía Scz y Campanas