Colaboradores CEB, llamados fomentar una verdadera sinodalidad en la Iglesia, basada en la compasión y en la escucha mutua
Prensa CEB 25.08.2025. En la clausura del retiro espiritual anual de los colaboradores pastorales de la Conferencia Episcopal Boliviana y Pastoral Social Cáritas Bolivia, el padre Matías Báez, Carmelita Descalza celebró la Eucaristía desde el Santuario de la Virgen de Copacabana centrando su reflexión en la sinodalidad y el compromiso de caminar juntos como Iglesia.
Durante la homilía, el padre Matías evocó la historia bíblica tomada del libro de Ruth, reconociéndola como una enseñanza providencial para el contexto actual del retiro. Destacó que Ruth, provenía de un pueblo enemistado con los judíos, sin embargo, esta mujer supo superar divisiones históricas mediante dos virtudes esenciales: la compasión y la escucha.
“Ruth supo escuchar el corazón de Noemí, su sentir, y se hizo generosa ante sus necesidades; eso fue lo que permitió vencer las distancias que los separaban”, expresó el sacerdote, subrayando el poder transformador de estos valores para superar divisiones y construir unidad.
El Padre Matías recordó que estas palabras son un llamado a los colaboradores a aprender de Ruth y a fomentar una verdadera sinodalidad en la Iglesia, basada en la compasión y en la escucha mutua. “Escuchar significa atender el ritmo del corazón del otro, sus quejas, sus necesidades profundas, y es desde ahí que podemos unirnos, superar obstáculos y caminar juntos”, afirmó.
Además, el padre Matías reflexionó sobre la realidad social y pastoral: «En los momentos más difíciles, la gente suele unirse, y ese es un signo de esperanza para nosotros. Queremos volver a la paz, pero ‘de otra manera’, con verdadera comunión y fraternidad», sostuvo.
La homilía concluyó con una invocación especial a la Virgen María, en su advocación de la Virgen de Copacabana, Patrona de Bolivia, en cuyo honor se celebran 100 años desde su coronación. “Le pedimos a nuestra Madre que nos enseñe a caminar juntos, a mirar el futuro con esperanza, ya vivir este año jubilar con fe renovada”, finalizó.
Con este mensaje, el retiro de la CEB no solo reafirmó el compromiso pastoral de sus colaboradores, sino que también sembró en cada corazón la convicción de que el camino sinodal, inspirado en la compasión y la escucha, es la vía para una Iglesia más unida y presente en su pueblo.
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