Mons. Fermín Sosa invita a vivir la humildad y el amor en la primera Eucaristía celebrada desde la Basílica Menor del Socavón
Prensa CEB 31.08.2025. En la Eucaristía celebrada desde la Basílica Menor del Socavón, Mons. Fermín Sosa Rodríguez, Nuncio Apostólico de Bolivia, dirigió un mensaje al pueblo de Dios sobre la humildad, el amor y la importancia de vivir en comunidad. Durante su homilía saludó a Mons. Cristóbal, obispo de la Diócesis de Oruro, así como a Mons. Pascual Limachi, obispo de la Prelatura de Corocoro, así mismo agradeció la presencia del gobernador de Oruro, Johnny Vedia.
Mons. Sosa destacó la relevancia de las lecturas bíblicas de la jornada, enfatizando en particular la oración inicial que pide a Dios infundir el amor de su nombre en los corazones de los fieles. “Qué bello es eso, pero a veces es difícil”, dijo, señalando las tentaciones cotidianas que alejan a las personas de ese amor. “La verdadera fuerza para vivir en armonía y contribuir a la construcción de una sociedad mejor proviene de amar no solo el nombre de Dios, sino a la persona misma que ese nombre representa”, sostuvo. En su reflexión, hizo énfasis en la humildad, un valor que consideró muchas veces olvidado o subestimado en la sociedad actual.
Recordó la enseñanza bíblica del libro del Eclesiástico que invita a realizar las obras con modestia para ser amados por Dios y por quienes le agradan. Criticó las actitudes altivas protagonizadas por quienes se sienten superiores por sus estudios, riquezas o cargos sociales; en este sentido Mons. Sosa citó el Evangelio en el que Jesús enseña a sus discípulos que “si quieres ser el primero, sé el último”, subrayando que la grandeza verdadera se encuentra en la humildad y el servicio.
“La sociedad, la Iglesia y la familia son comunidades donde todos tenemos un rol importante, y mientras más alto sea ese rol, más humilde debe ser la persona. Nadie es más ni menos, todos somos responsables”, enfatizó.
La homilía se celebró en un momento especial, siendo la primera misa luego de la erección oficial de la Basílica Menor del Socavón, un templo que, dijo Mons. Sosa, es “un signo de la presencia de Dios en medio del pueblo”.
Finalmente, el Nuncio Apostólico de Bolivia invitó a los fieles a pedir a Dios la gracia de vivir libres de la vanidad y el conflicto, y a ver en el prójimo un hermano, para así construir una comunidad y una sociedad basada en el amor y la humildad. «Pidamos al Señor que ilumine nuestro corazón y nos infunda ese amor de su nombre para que el Señor esté siempre en medio de su pueblo”, concluyó.





















