Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Sucre bendice el bastón de mando del Presidente de Bolivia
Prensa CEB 8.11.2025. En un acto solemne y simbólico, el Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Sucre, Monseñor Jesús Juárez, bendijo el bastón de mando del Presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, marcando el inicio de un nuevo ciclo presidencial y el fortalecimiento de la relación Iglesia Católica – Estado boliviano.
La ceremonia tuvo lugar en el atrio de la Catedral Nuestra Señora de la Paz, en un ambiente de esperanza y reconciliación. Monseñor Juárez, conocido por su cercanía sencillez, aprovechó la ocasión para recordar la importancia de la autoridad como servicio y no como poder, invocando la sabiduría divina para el nuevo mandatario.
Durante el acto, se leyó un pasaje del primer libro de los Reyes, en el que Salomón pide a Dios inteligencia para gobernar con justicia. El texto fue seguido por una oración solemne en la que se pidió a Dios que conceda al Presidente sabiduría, fortaleza y humildad para guiar al país hacia la paz, la unidad y la prosperidad.
“Que este bastón no sea solo un símbolo de poder humano, sino un recordatorio constante de que la verdadera autoridad proviene de Dios”, afirmó el Arzobispo Emérito, haciendo referencia al bastón de Moisés, transformado en instrumento de liberación.
Monseñor Juárez también dirigió palabras de aliento al Presidente, exhortándolo a mantener el corazón humilde y obediente a los designios divinos, reconociendo que su función es un instrumento en manos de Dios para el bienestar de todos los bolivianos.
Video gentileza Red Uno de Bolivia
Lectura del Primer libro de los Reyes 3, 4-14
Salomón se dirigió a Gabaón para ofrecer allí sacrificios. Yavé se le apareció en sueños durante la noche. Le dijo: Pídeme lo que quieras y te lo daré.
Salomón le respondió: “Tú has mostrado una bondad muy grande para con tu servidor David, mi padre; es cierto que caminó en tu presencia en la fidelidad, la justicia y la sinceridad. Tú no has puesto fin a esa bondad hacia él, pues has querido que su hijo esté ahora sentado en su trono. Tú me has hecho rey, Yavé, Dios mío, en lugar de mi padre David. Pero yo soy todavía muy joven y no sé aún actuar. Tu servidor se las tiene que ver con tu pueblo, al que tú mismo elegiste, y es un pueblo tan numeroso que no se lo puede ni calcular ni contar. Concede pues a tu servidor que sepa juzgar a tu pueblo y pueda distinguir entre el bien y el mal. ¿Quién podría en realidad gobernar bien a un pueblo tan importante?
Le agradó al Señor el pedido de Salomón, y Dios le dijo: “No has pedido para ti una larga vida, ni la riqueza ni la muerte de tus enemigos, y en cambio me pediste la inteligencia para ejercer la justicia. Pues bien te voy a conceder lo que me pediste. Te doy un corazón tan sabio e inteligente como nadie lo ha tenido antes que tú y como nadie lo tendrá después de ti. Ý además te daré lo que tú no has pedido: tendrás riquezas y gloria más que ningún otro rey de la tierra durante tu vida. Si andas por mis caminos, si observas mis ordenanzas y mis mandamientos como lo hizo tu padre David, te daré larga vida”.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial 85(84). 9-13
“El Señor, bendice a su pueblo con la paz”
Quiero escuchar lo que dice el Señor,
pues Dios habla de paz
a su pueblo y a sus servidores,
“El Señor, bendice a su pueblo con la paz”
“Cerca está su salvación de los que le temen
y habitará su Gloria en nuestra tierra.
“El Señor, bendice a su pueblo con la paz”
La Gracia y la Verdad se han encontrado,
la Justicia y la Paz se han abrazado;
“El Señor, bendice a su pueblo con la paz”
De la tierra está brotando la verdad,
y del cielo se asoma la justicia.
“El Señor, bendice a su pueblo con la paz”
El Señor mismo dará la felicidad,
y dará sus frutos nuestra tierra.
“El Señor, bendice a su pueblo con la paz”
La rectitud andará delante de él,
la paz irá siguiendo sus pisadas.”
Oración para la Entrega del Bastón de Mando
«Oh Dios, fuente de toda autoridad y sabiduría, en este solemne momento de transmisión de mando, elevamos nuestros corazones a Ti.
Así como en el Monte Horeb le diste a Moisés un simple bastón, transformándolo en símbolo de Tu poder y guía para liberar a Tu pueblo de la esclavitud,
Te pedimos que bendigas este bastón de mando.
Que este símbolo no sea solo un signo de poder humano, sino un recordatorio constante para el Presidente Rodrigo Paz Pereira, de que la verdadera autoridad proviene de Ti.
Concédale la sabiduría de lo alto para usarlo, no para oprimir, sino para servir y liberar a esta querida nación de toda cadena de injusticia, pobreza y división.
Que al levantar este bastón, como Moisés lo hizo ante el Mar Rojo para abrir un camino hacia la libertad, el Presidente Rodrigo tenga el discernimiento y la fortaleza para guiar a nuestro pueblo a través de las dificultades y hacia un futuro de prosperidad y paz.
Te pedimos que su corazón se mantenga humilde y obediente a Tus designios, reconociendo que es un instrumento en Tus manos para el bienestar de todos los ciudadanos.
Guíalo con Tu Espíritu, para que sus decisiones reflejen Tu justicia y misericordia.
Amén.

