Encuentro Sinodal con la Vida Consagrada en La Paz
“A todos nos gustaría que la Iglesia fuese joven, fuerte, vigorosa, audaz, imaginativa, primaveral, atractiva” El Padre Víctor Codina hablaba con la sabiduría que solo da la experiencia y los muchos caminos recorridos en este peregrinaje que llamamos vida. Sus palabras llegan a la Arquidiócesis de Nuestra Señora de La Paz como un fuerte viento que busca mover la estructura de la Iglesia con el propósito de renovarla y rejuvenecerla.
Prensa CEB 18.11.2025. En sintonía con este espíritu y en el marco del “Año de la Espiritualidad” en camino sinodal, el Arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz, Mons. Percy Galván, junto a los obispos auxiliares Pedro Fuentes y Luis Durán, presidieron el Encuentro Sinodal con la Vida Consagrada. Este evento se constituyó en un valioso espacio de diálogo y profunda reflexión fraterna.
“Caminar juntos como vida consagrada de la ciudad de La Paz, recuperando nuestra misión evangelizadora, mediante la formación y reflexión en coordinación con la Conferencia Boliviana de Religiosas y Religiosos, la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas/os y la iglesia local para fortalecer esperanzas, profundizar relaciones y aprender unos de otros” fue la misión presentada en el encuentro como parte de un análisis de la realidad y desafíos de las comunidades de vida religiosa.
Caminar juntos a la luz del Espíritu Santo
La renovación de la Iglesia a la luz del Espíritu Santo y la capacidad de responder a los nuevos desafíos que presenta la realidad fueron el eje central de la exposición de Erika Aldunate, Directora del Centro de Promoción del Laicado “Ricardo Bacherer” (CEPROLAI).
Aldunate compartió los objetivos, etapas, contenidos y profundas reflexiones sobre el Sínodo Diocesano de la Arquidiócesis de La Paz, destacando que la diócesis aborda el proceso con identidad y problemáticas propias, presentando a su vez propuestas singulares para su camino sinodal.
Unidos para ayudar a los más necesitados
Tras reconocer con gratitud el servicio inestimable que la Vida Consagrada brinda a favor de los más necesitados en la Arquidiócesis de La Paz, Mons. Pedro Fuentes exhortó a todas las comunidades a caminar juntas y a ayudarse mutuamente en su misión.
Adicionalmente, el obispo hizo un llamado a leer con atención y, sobre todo, a poner en práctica los contenidos de la primera exhortación apostólica del Papa León XIV, Dilexi Te. En este documento, el Papa subraya cómo la Iglesia, desde sus orígenes, ha encarnado la diakonía (servicio) a los pobres, mencionando explícitamente que «las órdenes monásticas y mendicantes han servido siempre a los marginados». Esta referencia papal subraya la tarea de la Vida Consagrada como un testimonio concreto de la opción preferencial por los pobres, inspirada en la vida de Jesús, quien se identificó plenamente con los débiles y oprimidos.
Todos somos Iglesia en La Paz
Todos somos responsables del caminar pastoral de la Iglesia en la Arquidiócesis de La Paz, sostuvo con marcada determinación Mons. Percy Galván tomando como referencia la imagen de la Iglesia como una barca que navega por las aguas turbulentas del mundo, un eco profundo de los Evangelios, donde Jesús enseña desde la barca de Pedro y calma la tormenta para mostrar su poder. Subir a esta barca significa comprometerse en la comunión eclesial, donde todos los clérigos, laicos, vida consagrada y parroquias reman juntos hacia el Reino de Dios
La vida consagrada, con su testimonio radical del Evangelio, enriquece las parroquias y la vida diocesana, contribuyendo a una Iglesia sinodal que camina en armonía.
Dialogando con los Obispos
Alcanzar una conversión personal y estructural, impulsa a las personas a generar más espacios de encuentro, escucha y diálogo, orientados a pensar en acciones futuras.
Con este objetivo, se propició un espacio de escucha y diálogo fraterno, alegre y eminentemente propositivo con representantes de distintas congregaciones religiosas. En este marco, las y los religiosos se reunieron con uno de los tres obispos participantes del Encuentro para exponer sus problemas, sueños, esperanzas y propuestas. Este ejercicio fue esencial para asegurar que todos caminen juntos como una sola Iglesia Católica en La Paz.
Una vida de comunión con Dios que testimonia los valores del Reino en el mundo actual refleja la espiritualidad que en común tiene la Vida religiosa. Su servicio silencioso, sacrificado y lleno de amor, inspirados en el ejemplo de María Santísima, impregna de santidad cada rincón donde se despliegan sus carismas. Su dedicación ofrece formación, alegría y consuelo a los más necesitados.
El Encuentro concluyó con un momento de profunda espiritualidad, presidido por Mons. Luis Durán, que incluyó un tiempo de oración, adoración al Santísimo Sacramento y la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús.








El Padre Víctor Codina nos invita a compartir su visión y a soñar con una Iglesia que sonríe. Él anhelaba que fuera siempre como en sus orígenes: fiel al Espíritu, sencilla, pobre, transparente, abierta a todos, fecunda, libre y evangélica, a imagen de su Esposo, el Señor.
Fuente: https://ceprolai.org/

