Mons. Aurelio Pesoa: “Los jóvenes, el presente vivo de la Iglesia y de la sociedad”
Prensa CEB 09.11.2025 Los Obispos de Bolivia participaron en la Eucaristía Dominical en la Catedral San Sebastián de Cochabamba en el marco de la CXVII Asamblea de Obispos que finaliza el 11 de noviembre, fue presidida por Monseñor Aurelio Pesoa Ribera, OFM – Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana.
Mons. Aurelio felicita a los nuevos gobernantes que iniciaron su gestión oficialmente el día de ayer 8 de noviembre en la Sede de Gobierno: “El Señor ilumine a los nuevos gobernantes electos en Bolivia y a todo el Parlamento, para que sepan encaminar al país hacia el progreso, la justicia y la paz y todos colaboremos a una Bolivia de hermanos”, también exhorto a las nuevas autoridades “El poder, el ser más que los demás los privilegios del poder, nos deslumbran, nos atraen. Deseamos que no suceda eso entre los nuevos gobernantes electos en el país. Hasta ahora estamos viendo signos positivos de colaboración entre todos para buscar los caminos de progreso para el país. Todos tenemos el deber moral de colaborar para que Bolivia, los bolivianos, salgamos adelante y logremos un país con justicia, respeto a los diferentes y progreso económico”.

El presidente de la Conferencia Episcopal Bolivia comparte sobre la CXVII Asamblea de Obispos: “En nuestra Asamblea de Obispos estamos reflexionando sobre los jóvenes, por eso hoy el Señor nos invita a mirar con esperanza y amor a una parte muy valiosa de nuestra comunidad: los jóvenes. Ellos no son sólo el futuro, sino el presente vivo de la Iglesia y de nuestra sociedad. En sus rostros, en su entusiasmo, en sus sueños y búsquedas, se refleja el rostro de un Dios que siempre hace nuevas todas las cosas. Tanto el Estado como la Iglesia tenemos una responsabilidad especial con ellos: acompañarlos, escucharlos, formarlos y, sobre todo, confiar en ellos. No podemos ver a los jóvenes solo como receptores pasivos, sino como protagonistas de la historia, constructores del Reino de Dios en medio del mundo”.

Mons. Aurelio a se dirige a la Comunidad Eclesial: “Como comunidad eclesial, estamos llamados a despojarnos de estructuras cerradas, de actitudes que apagan el espíritu juvenil, para poder ofrecerles un espacio donde su voz sea escuchada, donde su palabra tenga valor, donde sus sueños puedan encontrar terreno fértil. Solo cuando los jóvenes participan activamente, la Iglesia se renueva, se llena de vida y esperanza. Pero también, queridos hermanos, debemos ayudarles a encontrarse personalmente con Cristo. No hay tarea más hermosa que conducir a un joven al corazón de Jesús. Solo en Él hallamos la verdadera alegría, la plenitud, la salvación«.
Que María, la joven de Nazaret, ejemplo de fe y entrega, interceda por todos los jóvenes y por nosotros, para que, con su sí valiente, sepamos también decir: “Hágase en mí según tu palabra, Señor”, y construyamos juntos una Iglesia joven, viva y llena del Espíritu Santo.

