Iglesias cristianas de Bolivia celebran Navidad con unidad ecuménica
Prensa CEB 22.12.2025. En un espíritu de comunión previo a la Navidad, iglesias cristianas de distintas tradiciones se unieron en dos eventos ecuménicos que resaltaron el nacimiento de Jesús como llamado a la paz y la unidad en un mundo fragmentado.
El 19 de diciembre, en la Catedral Santa María y San Marcos de la Iglesia Copta Ortodoxa en Santa Cruz se realizó la Celebración Ecuménica Navideña “Príncipe de Paz”. Participaron Monseñor Anba Youssef, obispo de la Diócesis Copta Ortodoxa de Bolivia; los pastores Franklin Cuenca y Oscar Villarreal de la Iglesia Anglicana; el padre Humberto Lira, de la Iglesia Católica y coordinador de la Comisión Ecuménica, junto a fieles de diversas comunidades. Unidos en oración por el misterio de la Encarnación, enfatizaron: “La Navidad es el misterio de la proximidad de Dios. En un mundo que a veces parece fragmentado, el nacimiento del Príncipe de Paz nos convoca a la unidad. No es solo una fecha en el calendario; es el recordatorio de que el amor es el único lenguaje que todos comprendemos”. La celebración reflejó un amor sin fronteras de credo, enfocado en el bienestar del prójimo y la paz.






Días antes, el 15 de diciembre en Cochabamba, el Templo de Santa Teresa acogió el segundo Concierto Ecuménico de Villancicos. La hermana Gloria Vega, delegada jurisdiccional de Ecumenismo, destacó: “La preparación ha sido una experiencia de comunión entre todas las Iglesias Cristianas, con el deseo y alegría de realizar cada año el concierto, donde todos somos hermanos y nos sentimos responsables y protagonistas”. Coros de las iglesias Metodista, Anglicana, Sirio Ortodoxa de Antioquía e Iglesia Católica llenaron el ambiente de regocijo con melodiosas voces al son de villancicos, dando testimonio de unidad en la celebración del Nacimiento de Jesús.




Al concluir el evento, el padre Manuel Hurtado S.J., presidente de la Facultad de Teología San Pablo, reflexionó: “En los villancicos, Dios no aparece lejano ni inaccesible; aparece en un pesebre, en la noche, en el canto compartido, en la alegría humilde de un pueblo que celebra. Esta noche, cristianos de distintas iglesias hemos cantado juntos ese mismo misterio. Y esto tiene un valor profundamente ecuménico, porque antes de nuestras diferencias legítimas, nos une una confesión fundamental: Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador.
Los eventos culminaron con momentos de fraternidad: en Cochabamba, se compartió panetón, buñuelos, torta, chocolate y refrescos, junto a impresiones sinceras y deseos de una Feliz Navidad entre hermanos cristianos. Estas iniciativas ecuménicas muestran como ya se vive el espíritu navideño.

