Mons. Coter: Llamados a ser mensajeros del Señor
Prensa CEB 11.12.22. En el tercer Domingo de Adviento, Mons. Eugenio Coter, Obispo del Vicariato de Pando señaló que, en este tiempo de espera, el desafío es ser mensajeros de esperanza, del bien, y de la vida que viene del encuentro con el Señor.
El Obispo manifestó su preocupación por la realidad que se vive en el mundo, como la guerra en Ucrania, la persecución judicial en Bolivia, la crisis en Perú, “son razones que nos preocupan y que nos abren a la reflexión de que nos va traer la navidad”, sin embargo alentó a tener esperanza y comenzar a preparar los pesebres en los hogares, poner las luces y los signos de la navidad, pero recordar siempre que estamos llamados a ser mensajeros del Señor, capaces de hacer el bien, haciendo justicia, dando cabida a una respuesta de amor, rechazando la corrupción, la violencia, y todo lo que es negativo, dando atención a los pobres y pequeños.
A tiempo de reflexionar sobre el evangelio dijo que es natural las dudas de Juan el Bautista, pues ve a un Mesías que se pone a hacer gestos de encuentro, misericordia, perdón, que esta con pecadores y cura enfermos, y no emprende ninguna batalla ni lucha de poder: “Dios nos supera, pasa más allá de nuestra expectativa y nos sigue sorprendiendo. La respuesta de Jesús es mirar acciones, los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, a los pobres se les anuncian las buenas noticias y el evangelio”.
En este sentido dijo que: “los ciegos son los que ven la vida sin sentido, el Señor los hace capaces de ver, los inválidos, son los que están en la vida y no saben caminar parados en sus comodidades, ahí el Señor es capaz de volver a ponerlos en el camino; los leprosos que tienen asco de sí mismos, tienen fragilidades y los marcan y no pueden superarlos, el Señor les libra de esto, los que no oyen el grito de los pobres, el Señor los hace capaces de oír y escuchar, todo esto es una razón de esperanza que la presencia del Señor nos viene a traer”.
Finalmente exhortó a ser capaces de dar un signo de esperanza a los pobres en este camino de la navidad, y quien lleva autoridad, recuerde de vivirla con toda la exigencia que nace del encuentro con el Señor que es amor y justicia.