Mons. Coter: “Permite que Dios actúe en tu vida”
Prensa CEB 8.01.23. En el Domingo en el que recordamos la Solemnidad del Bautismo del Señor, el obispo del Vicariato Apostólico de Pando, Mons. Eugenio Coter, desde el Carmelo de Reyes (capilla abierta a los fieles), exhortó a la población a encontrar el sentido y rumbo de su vida a través del encuentro con el Señor
“Hemos celebrado la navidad y ahora recordamos que en el bautismo, Dios ha venido a mi encuentro, yo lo necesito a Él y es Él quien viene a mí, y ésta es la sorpresa y el gran regalo, que en el bautismo Dios viene a tu vida, podemos pensar que nos han bautizado de pequeños y yo ni sabía eso, pero tus papás y padrinos te han hecho este regalo de ponerte en la historia de este Jesús, que es la historia que dará valor, dignifica, te da sentido y te da dignidad”, dijo Mons. mencionando que si bien se cierra el tiempo de la navidad, inicia un camino en el que la Iglesia invita al pueblo de Dios a permitir que el Señor actúe en la vida de cada uno.
Manifestó que la persona que olvida su bautismo esta olvidando la fortaleza que tiene en su vida, este regalo que le han dado, pues quienes nos han bautizado han puesto nuestra vida en las manos de Dios, “si tienen hijos creo que gozaríamos todos de que Dios este en su vida”, expresó Mons. recordando que estamos llamados a vivir en Dios, porque somos sus hijos, y esto significa que somos fruto de una historia, “tú estas dentro de esta historia y la asumes, y te da la identidad, al mismo tiempo asumes las reglas y valores recibidos dentro de esta historia concreta, tu vida va más allá de ti mismo, tienes una responsabilidad de vivir como hijo muy querido, en ti esta descubrir que este es un don en tu vida, esto es ser hijo, reconocer que la historia y el mundo es más grande que nosotros y nosotros somos parte de ello, reconoces tu vida como un don y así eres capaz de amar”.
Mons. Eugenio les dijo a los fieles que permitan que ese Dios que han recibido en sus vidas les conforte y caminen junto a Él, haciendo de su vida un tiempo de diálogo y crecimiento con Dios.