Monseñor Galván considera que en la administración de justicia pesa más la coima
Prensa 12.02.2023.- Este domingo 12 de febrero, desde la Basílica Menor de San Francisco en la ciudad de La Paz, el arzobispo, Mons. Percy Galván, manifestó que todas las leyes defienden la vida y apuntan al encuentro y la reconciliación, “el problema es la mala administración de la justicia, y saben nuestros hermanos profesionales que lo que están dictaminando está mal, pero pesa más la coima, el soborno, el apego a las cosas materiales y económicas, creyendo que eso nos va dar felicidad, actuamos contra la ley”, señaló.
La autoridad eclesial, pidió recordar y trabajar para una buena administración de la justicia, que es responsabilidad de todos y apunta al encuentro, la reconciliación y el perdón.
“Cuando administramos la justicia, todo apunta al rencor, a la venganza, al odio, a la castración y al linchamiento; esa no es la ley de Dios, la ley de Dios es que vivamos en comunidad, es que vivamos en familia, respetándonos, ayudándonos y desde la fe amándonos. Esa es la justicia de Dios, es la justicia que nos ha traído Jesús, es la justicia que supera a la justicia de los fariseos y la justicia de los escribas, que es una justicia hipócrita, que es una justicia aparente para figurar, para ser un figureti”, reiteró a tiempo de pedir que, como cristianos, se practique la justicia que da vida, comunión, unidad y salvación.
“Toda justicia, toda ley apunta a la verdad, pero ¿qué es lo que campea en el mundo, en los medios de comunicación, en los labios de nuestras autoridades?, mentira tras mentira”, lamentó el obispo, agregando que “a nuestras autoridades ni se les cambia el rostro cuando mienten en los medios de comunicación”, y pidió a los fieles que con la luz de Cristo puedan hacer presente la verdad en el mundo: “con la luz de Cristo reencontrémonos, perdonémonos y reconciliémonos, como una familia paceña, boliviana, Católica y universal. Y con la luz de Cristo trabajemos siempre por la verdad, con la verdad y en la verdad”, concluyó.