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Abr
Sacerdotes de la Diócesis de El Alto renovaron la misión de llevar la Buena Noticia a todos, especialmente a los pobres y a las periferias
Prensa CEB 06.04.2023.- Este martes 4 de abril, la Diócesis de El Alto celebró la Misa Crismal, en la Iglesia Catedral, la celebración fue presidida por Mons. Giovani Arana, obispo de la Diócesis, quien pidió a los sacerdotes cercanía, escucha y servicio al pueblo de Dios.
HOMILÍA
MISA CRISMAL
4 de marzo del 2023
- “Llegue a ustedes la gracia y la paz de parte de aquel que es, que era y que vendrá y de Jesucristo, el Testigo fiel”, me dirijo a todos ustedes con estas palabras tomadas de la primera lectura del texto del Apocalipsis que hemos escuchado hoy para darles la bienvenida. Un saludo especial agradeciendo su presencia, s Eminencia Cardenal Toribio Ticona, Cardenal de Bolivia, al P. Aghabious Gergis, encargado de negocios de la Nunciatura, quien con su presencia nos pone ya en comunión con el Santo padre el Papa Francisco, saludo también a Mons. Percy Galván, arzobispo de La Paz, a Mons. Pascual Limachi, obispo de la prelatura de Corocoro, a Mons. Pedro Fuentes, administrador apostólico del ordinariato castrense y obispo auxiliar de La Paz y también doy la bienvenida a Mons. Luis Duran y Mons. Basilio Mamani, ambos obispos auxiliares de La Paz, su presencia es signo visible de la comunión que debe haber entre pastores y las Iglesias locales.
- Saludo y doy la bienvenida también a todos ustedes hermanos y hermanas, a los consagrados religiosos y religiosas, a los diáconos permanentes y sus esposas, a los seminaristas, a los movimientos apostólicos, catequista y agentes de pastoral; a todos ustedes jóvenes y niños, sean bienvenidos, gracias por este gesto de cercanía y unidad que manifiesta el deseo de nuestra última Asamblea Diocesana de ser una Iglesia que camina unida.
- Nos hemos reunido el día de hoy para celebrar la Misa Crismal en nuestra Diócesis de El Alto, que por razones pastorales la adelantamos, del jueves a este martes. Sin embrago, el sentido es el mismo, agradecer a Dios por la vocación de cada uno de nosotros laicos, religiosos y religiosas, diáconos, sacerdotes y obispos; y junto a este profundo sentimiento de agradecimiento queremos renovar la misión que hemos recibido de parte de Dios, de “llevar la Buena Noticia” a todos, especialmente a los pobres y a las periferias. Asimismo como comunidad cristiana seremos testigos el día de hoy de la bendición de los óleos de los catecúmenos y de los enfermos, también realizaremos la consagración del santo Crisma que se utilizarán en la celebración de los diferentes sacramentos, marcando así momentos particulares en la vida de los cristianos.
- La unción con el óleo o aceite ha sido siempre desde los orígenes, signo de elección, de consagración. Ya en el AT, por medio de las unciones se elegía a los reyes que en nombre de Dios gobernarían a su pueblo, es lo que escuchamos en el salmo: “Encontré a David, mi servidor, y lo ungí con el óleo sagrado, para que mi mano esté siempre con él y mi brazo lo haga poderoso”, así el ungido es el elegido. Vemos como en el texto del profeta Isaías que fue leído y el evangelio de san Lucas que ha sido proclamado se dice: “el Señor me ha ungido. Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres”. Isaías es consciente que ha recibido un llamado de parte del Señor y que ha sido ungido para que se cumpla por medio de él la voluntad de Dios sobre su pueblo es decir recibir la Buena Noticia Buena Noticia que además se concretiza en realidades específicas como “llevar la buena noticia a los pobres…vendar los corazones heridos…proclamar la liberación a los cautivos…un año de gracia del Señor” y la misión de aquel que es elegido por Dios exige cambiar todas estas situaciones de dolor por eso la unción la elección implica al mismo tiempo un envío en la misma línea Jesús en el texto del evangelio vemos como actualiza aquello que se había dicho de Isaías pero ahora es aplicado a la persona de Jesús por eso dirá al finalizar la lectura del texto “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír” es Jesús el gran Ungido el Enviado el Mesías quien nos trae la Buena Noticia es quien al mismo tiempo se hace Buena Noticia es en definitiva el cumplimiento de las promesas de Dios promesas que había hecho a su pueblo.
- La misa crismal nos ayuda a comprender dos instituciones creaciones que Jesús hizo aquel “primer jueves santo” la Eucaristía y el Sacerdocio hoy ustedes hermanos sacerdotes renovarán sus promesas sacerdotales aquellas que las hicieron el día de su ordenación sacerdotal les pido que recuerden aquel día tengan presente la emoción y el ardor de corazón que acompañó aquellas palabras en muchos de los casos en este mismo lugar cuando respondieron “Sí, estoy dispuesto; Sí, quiero, con la gracia de Dios y sí, prometo” después de estas respuestas fueron ungidos en las manos con el santo Crisma y se pronunció sobre ustedes estas palabras “Jesucristo, el Señor, a quien el Padre ungió con la fuerza del Espíritu Santo, te auxilie para santificar al pueblo cristiano y para ofrecer a Dios el sacrificio” con esa unción su sacerdocio quedó asociado al sacerdocio de Cristo con esa unción ustedes configuraron plenamente su vida con la de Cristo es este sentido será bueno recordar qué cosas exige en el sacerdocio dicha unción.
- San Lucas nos trasmite en su evangelio que Jesús después de haber superado las tentaciones “como de costumbre” se dirige a la Sinagoga lugar sagrado e importante para el pueblo judío donde lo que se decía y hacia no era cualquier cosa seguro que tenía una relevancia particular así podemos comprender que Jesús sabía lo que iba a suceder después que pronunciase esas palabras en ese contexto es que Jesús dice aquellas palabras que van a ser a partir de ese momento punto de referencia o como dice el PP francisco “hoja de ruta” para su proyecto de vida “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres” aquí la primera reflexión que quiero dirigir a ustedes queridos hermanos sacerdotes Jesús es consagrado es ungido lo que significa que a partir de ese momento asume su elección fue elegido por Dios para una misión concreta elegido como el Mesías el Enviado por Dios sabemos que estos dos títulos cristológicos tenía implícita una misión instaurar el Reino de Dios en el caso de nuestro sacerdocio fuimos elegidos fuimos ungidos para continuar aquella misión de Jesús más concretamente como se nos dijo el día de nuestra unción “para santificar al pueblo cristiano y para ofrecer a Dios el sacrificio” santificar y ofrecer dos acciones que debemos tenerlas muy en cuenta lo primero dice “santificar al pueblo cristiano” siendo testimonio de buenos pastores esto exige de nosotros manifestar entre otras algunas actitudes como ser la cercanía la escucha y el servicio.
- Subrayo estas tres después que durante este tiempo he dialogado y escuchado a muchos fieles niños jóvenes y adultos catequistas diáconos religiosos y religiosas a quienes pregunté en diferentes momentos de diálogo informal ¿qué es lo que más te agrada de su párroco? una gran mayoría hacía alusión a estas tres cualidades al pueblo le gusta que el pastor sea cercano que no se suba a un pedestal inalcanzable que sepa escuchar interesarse de la vida de los demás no para controlarla tampoco para solucionar los problemas sino con la primera finalidad de acompañarlos la cercanía la debemos aprender del mismo Dios que camina siempre a nuestro lado que esta siempre en todo momento que lo necesitamos que se preocupa por nuestras necesidades y busca que siempre estemos felices que importante es que la gente a quien acompañamos sienta esta cercanía es a partir de esta cercanía que el sacerdote podrá descubrir la necesidad de “anunciar la liberación a los cautivos dar la vista a los ciegos y libertad a los oprimidos” solo desde la cercanía podremos saber las necesidades por las que pasa nuestra gente no es desde la sacristía o el escritorio o la oficina no es desde la información que nos de la secretaria o el único colaborador cercano desde donde podremos enterarnos de las necesidades de los demás es desde el contacto con la gente por eso quiero agradecer a ustedes queridos sacerdotes que expresan esa su cercanía con la gente en el saludo cordial en la visita amable a las familias en la preocupación sincera, etc. sepan que ellos están muy contentos con eso pero quiero también animar a quienes no practican esta cercanía a que lo hagan quiero aquí recordar las lo que dice el Papa Francisco “hoy, el pueblo nos pide pastores del pueblo y no clérigos de Estado o “profesionales de lo sagrado”; pastores que sepan de compasión, de oportunidad; hombres con coraje capaces de detenerse ante el caído y tender su mano; hombres contemplativos que en la cercanía con su pueblo puedan anunciar en las llagas del mundo la fuerza operante de la Resurrección.”
- Nuestra gente quiere pastores cercanos pero que sepan escuchar sabemos que durante estos años a nivel de la Iglesia universal estamos en un proceso de preparación al Sínodo sobre la Sinodalidad y en América latina hemos vivido hace poco la celebración de la Asamblea Eclesial en ambos procesos una constante ha sido la queja de las personas de no sentirse escuchadas la actitud de escucha es de suma importancia si queremos ser Iglesia sinodal en salida a las periferias esta escucha la debemos vivir en sus dos dimensiones por un lado escucha a la Palabra de Dios como sacerdotes no olvidemos que fuimos consagrados para ser también maestros de la Palabra todo documento sobre la identidad sacerdotal cae en la cuenta de lo importante que es la relación del ministerio con la Palabra de Dios la importancia que tiene la relación del ministro con la Palabra de Dios es desde esa Palabra que el sacerdote educa su oído para escuchar el clamor de la gente lejos de la Palabra lo único que podemos es hacer lecturas sociológicas de nuestra realidad por el contrario es escuchando la Palabra de Dios que conseguiremos escuchar como Jesús escuchaba con actitud sencilla y paciente anteponiendo aquella compasión que le hacía acercarse al marginado al que quedaba en la periferia queridos sacerdotes nuestra gente busca ser escuchada un espacio para practicar esa escucha son los Consejos Pastorales y los Consejos Económicos sé que todas las parroquias cuentan con estas dos realidades hagamos que sean espacios de escucha pero además dispongamos de nuestro tiempo para ser cercanos y escuchar aprendamos a vivir nuestro ministerio con el oído en la Palabra de Dios y en el corazón de la gente.
- Pero aparte de ser cercanos y de escuchar nuestro pueblo necesita sacerdotes servidores justamente el jueves santo es el día en el que Jesús nos regala el gran ejemplo de servicio poniéndose a lavar los pies de sus discípulos y nos dirá “les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes” por eso sacerdocio y servicio son dos realidades que deben ir por juntas son dos realidades que difícilmente las comprendemos por separado es Jesús el Sumo sacerdote que nos da el ejemplo de servicio somos ungidos para también ponernos al servicio de los demás el pastor que es servidor no antepone el tiempo no antepone la remuneración económica no antepone su autoridad como si fuese asalariado por el contrario el sacerdote a imagen de Cristo Pastor sabe que es pastor las 24 horas del día sabe que la recompensa económica no mide el grado de entrega sabe que la autoridad es servicio entonces queridos sacerdotes sean cercanos atentos en al escucha de la Palabra de Dios y del pueblo santo y verdaderos servidores de la comunidad.
- Pero además decíamos que fuimos ungidos “para ofrecer a Dios el sacrificio” especialmente el sacrificio por excelencia que es la Eucaristía hace algún tiempo atrás el Papa Francisco nos regaló un lindo documento la Carta Apostólica Desiderio Desideravi sobre la Formación Litúrgica del Pueblo de Dios dirigida a los Obispos, Presbíteros, diáconos, personas Consagradas y a todos los Fieles Laicos un maravilloso documento que nos invita a todos a redescubrir el misterio de la Eucaristía a no descuidar la formación litúrgica y que además lo hemos estudiado en uno de los encuentros del clero como sacerdotes somo los primeros en custodiar la correcta forma de celebrar la Misa entendiendo que no es solo una representación o sucesión de ritos o rubricas sino que es una actualización de aquello que Jesús nos dejó instituido justamente aquel “jueves santo” antes de entregar su vida por nosotros por eso tenemos el deber de enseñar a los fieles a que redescubran este misterio y esto queridos sacerdotes lo digo con todo cariño pasa por estar atentos a lo más sencillo y práctico por ejemplo tener un digno cáliz y patena…un digno corporal una adecuada vestidura litúrgica que hable de la dignidad del misterio que se celebra etc., unido a esto está la necesidad de preparar las misas especialmente la del domingo y tiempos fuertes no olvidemos que la Eucaristía nutre nuestra vida cristiana y la impulsa a dar testimonio expresando en el compromiso con los más pobres… necesitados recordemos lo que el Papa Francisco dice al respecto “La Eucaristía, fuente de amor para la vida de la Iglesia, es escuela de caridad y solidaridad. Quien se nutre del Pan de Cristo no puede permanecer indiferente ante quienes carecen del pan cotidiano” en la misma línea el Papa Benedicto XVI en la Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis decía “nuestras comunidades, cuando celebran la Eucaristía, han de ser cada vez más conscientes de que el sacrificio de Cristo es para todos y que, por eso, la Eucaristía impulsa a todo el que cree en Él a hacerse «pan partido» para los demás y, por tanto, a trabajar por un mundo más justo y fraterno” entonces hay razones suficientes para estar atentos a una correcta celebración de la Eucaristía de esta dependerá que nuestras comunidades nuestro mundo sea más solidario y se comprometido con causas justas.
- A ustedes querido pueblo de Dios los animo al mismo tiempo que agradezco a que continúen su compromiso cristiano valorizando el sacerdocio común que todos hemos recibido el día de nuestro bautizo y que ustedes lo comparten junto con todos los sacerdotes y obispos como Iglesia sabemos que estamos con una deuda pendiente con ustedes hemos sido capaces de fomentar los ministerios en nuestra Iglesia como debería hacerse o mejor dicho no hemos sido lo suficientemente creativos y sensibles para saber escuchar al Espíritu Santo y en muchos caos hemos apagado más que animar el surgimiento de una iglesia ministerial por eso en nombre de todo el clero pido perdón a ustedes hermanos laicos por no tomar en cuenta el papel de tantos laicos y laicas especialmente jóvenes y mujeres esperamos que en el proceso sinodal comprendamos el lugar que deben ocupar y aprendamos a proveer espacios de mayor participación incluso en esferas de dedición para hacer de nuestra Iglesia una Iglesia más ministerial.
- Termino esta reflexión encomendando a cada hermano sacerdote a la protección de nuestra Madre la Virgen María que ella como verdadera maestra en la fe eduque también el corazón de sus sacerdotes y de todo el pueblo de Dios para que a ejemplo de Jesús el ungido cooperemos en el anuncio de la Buena Nueva que todos vivamos una bendecida Semana Santa y así celebremos con gozo el triunfo de Jesús sobre la muerte Felices Pascuas a todos. Amén.
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