Mons. Coter: “El Señor nos ayude a vivir con fortaleza la dinámica pascual dentro de nuestra historia de salvación”
Prensa CEB 7.05.2023. “No se inquieten, crean en Dios y en mí, es la invitación de Jesús frente a la perspectiva de su muerte, hay la conciencia de que frente a las dificultades de la vida podemos inquietarnos, pero creer en Jesús es el esfuerzo de creer que la salvación”, dijo Mons. Eugenio Coter, obispo del Vicariato Apostólico de Pando en este domingo quinto de Pascua, animando a los fieles a abrir el corazón a Dios y dejar que actúe en nuestra vida.
En su homilía Mons. manifestó que creer en Jesús se vuelve estar en la vida con el desafío de cumplir con su Palabra y creer que a pesar de la aparente ganancia del mal, es el bien el que ira ganando, “la invitación de Jesús es que la conciencia de que este cordero que sigue sangrando en sus fieles no inquiete el corazón del creyente, sino que le permite estar con esta visión de serenidad y esperanza, que le da fortaleza en los sufrimientos; Jesús se presenta cómo el camino, la verdad y la vida, y este camino es el que conduce a la casa del Padre, es el que será el lugar de la presencia definitiva del bien, el reconocimiento pleno del Dios que ha entrado y ha salvado la historia”, sostuvo.
Dijo que Dios nunca impone, sino propone y el desafío de todo cristiano es seguirlo, porque la verdad es Jesucristo y el bien que trae a la humanidad es la propuesta de vida que trae, y seguir al Señor es fruto del camino que tenemos que hacer del cual ninguno está exento.
“El Padre que ya está presente en Jesucristo y está actuando en su Iglesia, con todas sus fragilidades, pero que te ayuda y te enseña a estar en los desafíos de todos los días haciendo de esta fatiga tu historia de salvación; Dios te salva, en tu historia de generosidad, amor, servicio, entrega, justicia y trato honesto con los demás, se vuelve una historia de salvación”, dijo que no importa si tu historia es pequeña, escondida en una comunidad rural o en un barrio periférico, esta pequeña historia es amada y salvada, pues te hace capaz de amar y construir el bien.