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El camino de Mons. Waldo Barrionuevo se resume en la palabra “Misión”

Prensa CEB 08.07.2023.- «Si a mí me toca resumir en una palabra la historia y el servicio a la Iglesia del Mons. Waldo, lo resumiría con la palabra ‘misión’», dijo el obispo del Vicariato Apostólico de Pando y Administrador Apostólico del Vicariato Apostólico de Reyes, Mons. Eugenio Coter, en la Eucaristía de la misa de conmemoración del primer aniversario del fallecimiento de Mons. Waldo Barrionuevo, este 7 de julio, en la Catedral de los Santos Reyes.

El Mons. Eugenio Coter compartió sus recuerdos personales de cuando conoció a Mons. Waldo Barrionuevo en una de las parroquias de Cochabamba, donde ambos formaban parte del equipo misionero de los redentoristas. Durante cuatro años trabajaron juntos en la misión parroquial, compartiendo experiencias y fortaleciendo su compromiso con la Iglesia.

El obispo Coter acentuó los momentos de camino pastoral compartidos, sus encuentros periódicos en las Asambleas de Obispos de Bolivia, su relación marcada por el compromiso compartido en la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y los vicariatos a lo largo del río Beni.

Para Mons. Waldo la misión era alcanzar el corazón de las personas                                                                                   

El Mons. Coter resumió la historia y el servicio a la Iglesia del Mons. Waldo con una palabra: «misión». Subrayando el significado que tuvo para el Mons. Waldo la misión: “Era alcanzar el corazón de las personas, calentar este corazón para hacerle sentir el amor de Dios y lanzarle a la vida con un espíritu nuevo, con una fuerza nueva, capaz de construir en el mundo un pedacito de Reino de Dios”.

Asimismo, el prelado reitero que el camino del Mons. Waldo tenía la visión y misión de llenar los vacíos del corazón con la presencia de Dios y de la amargura que a veces la vida te puede dar por las pruebas, con el consuelo y la fortaleza de Dios.

¿Qué te ha enseñado Mons. Waldo, qué quiere decir tenerlo vivo en tu corazón?

El Mons. Coter animó a los presentes a recordar y reflexionar sobre la figura del Mons. Waldo, preguntándoles qué les ha dejado en sus vidas y qué significa tenerlo vivo en sus corazones.

Citando las palabras de Jesús: «El que come mi carne y bebe mi sangre, aunque muera, vivirá para siempre», y aseguró que el Mons. Waldo, desde la plenitud de Dios, sigue celebrando la misión y su legado perdura en aquellos que le conocieron.

Monseñor Waldo nos enseña a vivir por los demás

Tomando las reflexiones del Papa Francisco, el Vicario de Pando enseñó que no son suficientes las obras de caridad si falta la caridad de las obras y quien se alimenta de la Eucaristía, se alimenta del Señor.

Por ello quien come el Pan se convierte en Pan partido, deja de vivir para sí mismo, para ser alguien que vive para Jesús, como Jesús y para los demás. “Monseñor Waldo nos enseña a vivir para los demás como Misión”, sostuvo el obispo.

El Mons. Eugenio Coter concluyó la emotiva homilía con las palabras que el Mons. Waldo Barrionuevo pronunció en la Eucaristía del domingo 5 de julio de 2022:

El Señor ha puesto dentro de nosotros su propio espíritu que nos transforma, nos cambia de criaturas de Dios en hijos de Dios. Porque somos amados por Dios y elevados a una vida en el espíritu y no solo de carne, porque la carne muere y el espíritu es eterno.

Si vivimos según la Palabra de Dios la vida cristiana tiene sus momentos difíciles, pero si nos entregamos a Cristo, Él llevará nuestras cargas y nos pedirá cargar con su yugo que es suave y donde encontraremos alivio.

El Señor nos propone unirnos a su misión para que todos podamos hacer la obra de Dios y no tanto nuestras obras.

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