La vida de Mons. Waldo Barrionuevo es una inspiración para llevar adelante la tarea misionera de los fieles
Prensa CEB 14.07.2023.- En una Eucaristía celebrada los días anteriores, en la Catedral Nuestra Señora de La Paz, con motivo del primer aniversario del fallecimiento de Mons. Waldo Barrionuevo. El arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz, Mons. Percy Galván, quien presidió la celebración, afirmó que la misión de Mons. Waldo, quien falleció cumpliendo sus funciones misioneras, debe inspirar a todos a vivir su espíritu misionero en todas las facetas de la vida.
La oración por nuestros seres queridos
El arzobispo elogió la iniciativa de rezar por el eterno descanso y la salvación de Mons. Waldo Barrionuevo, subrayando que esta acción refleja el sentido profundo de la oración por los difuntos. El prelado afirmó que la oración por nuestros seres queridos que han partido se fundamenta en la confesión del Credo cuando decimos “creo en la comunión de los Santos”.
«Creo en la posibilidad de interceder por mis hermanos, de rezar por su salud, bienestar y salvación», expresó Mons. Galván, agregando que esta práctica se fundamenta también en la Sagrada Escritura. Enfatizando que rezar por los difuntos y ofrecerles una santa sepultura constituye la obra de caridad más importante que los cristianos, especialmente los Católicos, pueden realizar.
«Más allá de dar cosas a los pobres o luchar por su liberación, dar una santa sepultura a nuestros difuntos es una manifestación suprema de caridad», destacó el Mons. Galván. Citando las palabras de Jesús, recordó que el propio Señor elogió a una mujer que ungió los pies del Señor con perfume fino, considerando este acto como una obra de caridad excepcional.
Misión Permanente
El Mons. Percy Galván, recordó que Mons. Waldo dedico su vida a la Misión, y a su ejemplo llamó a la acción misionera, destacando la importancia de participar en la tarea misionera con entusiasmo, alegría y disponibilidad, siguiendo el ejemplo de Jesús.
«Todos y cada uno de nosotros somos misioneros permanentemente. Debemos cumplir nuestra misión al estilo de Jesús”, afirmó el Mons. Galván, invitando a vivir la misión con entusiasmo y alegría, compartiendo el amor y la bondad de Cristo en cada lugar al que vamos.
ABC de la Misión
El arzobispo hizo hincapié en la importancia de tratar a las personas con amor y respeto, recordando que los cristianos deben ser signos vivos del amor de Cristo en el mundo: “Somos misioneros para hacer presentes en el mundo un poquito del amor de Cristo”, señaló.
La autoridad eclesial animó a cultivar relaciones amorosas en la familia, el trabajo y la comunidad, asegurando que la labor misionera requiere Alegría, Bondad, Creatividad y una constante renovación para transmitir el mensaje de Dios de manera efectiva.