Mons. Aurelio Pesoa: “Ante la realidad que vivimos los bolivianos, como Iglesia, no podemos quedarnos indiferentes o pasivos porque todos tenemos una misión”
Prensa CEB 1.10.2023.- Desde la Catedral Santísima Trinidad del Beni, Mons. Aurelio Pesoa Ribera OFM, presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, obispo del Vicariato Apostólico del Beni y presidente de la Comisión de Hermandad, presidió la misa de este domingo, cerrando la semana de celebración de los 63 años de creación de la Comisión de Hermandad entre las diócesis de Tréveris y Hildesheim de Alemania y la Iglesia boliviana, así también se refirió a los conflictos que vive el país, “ante la realidad que vivimos los bolivianos, como Iglesia, no podemos quedarnos indiferentes o pasivos porque todos tenemos una misión”, dijo.
Antes de presidir la eucaristía, Mons. Pesoa contextualizó la especial celebración de este domingo.
“Nos hemos reunido aquí para compartir nuestro caminar, en el caminar como Iglesia tanto de Bolivia como la de Alemania de las Diócesis de Tréveris y de Hildesheim, es la visita que se hace cada año para estrechar la unión fraterna, sobre todo el sentimiento de sentirnos hermanos”, señaló.
La autoridad eclesial presidió la misa acompañad de Mons. Jorge Herbas, obispo de la Prelatura de Aiquile; Mons. Pascual Limachi, obispo de la Prelatura de Corocoro; P. Agabius Gergis, Encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica en Bolivia y el P. Konrad Lisowski, de la Hermandad.
“La Hermandad entre las Iglesias de Alemania y Bolivia tiene bastante camino recorrido y en ese caminar en ese recorrer juntos, hemos ido aprendiendo ambos, hemos caminando y seguimos caminando, tener juntos objetivos comunes”, dijo Mons. Pesoa
Puso como ejemplo, la defensa de la Creación que a decir del obispo es amenazada, no por fuerzas externas, sino por el mismo ser humano, “esa naturaleza encomendada por Dios al ser humano, pero que no estamos sabiendo responder hasta aquella misión que el Señor nos ha encomendado”.
El presidente de la CEB informó que en estos dos días (viernes 29 y sábado 30 de septiembre) fueron jornadas dedicadas a conocer y renovar, no solamente, la amistad, sino el empeño, el trabajo y la actividad que les corresponden en el lugar donde se encuentren.
“Ayer (sábado) en la plazuela de la capilla del Espíritu Santo, hicieron una obra muy concreta, el de plantar árboles y el compromiso es, que aquellos arboles plantados, no queden en el olvido, sino que la comunidad de aquella capilla, se haga también responsable en su cuidado. Así como debemos ser responsables de la vida, no solo de la naturaleza sino de nosotros mismos de nuestro prójimo”, subrayó Mons. Pesoa.
En el marco de la primera lectura de la profecía de Ezequiel 18, 24-28 y en la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 2, 1-11, el prelado hace notar las distintas actitudes y modos de respuesta del ser humano a Dios, y del ser humano al ser humano, al llamado del Señor.
“La palabra de hoy nos muestra al ser humano y el grado de responsabilidad que debemos recordar que tenemos con Dios. El compromiso real y personal. Hoy esta palabra nos hace dar cuenta que debemos ser personas que cumplen su palabra a pesar de las diversidades que pueda haber en la vida”.
Ante la realidad del país la Iglesia no puede quedar indiferente
El Mons. Aurelio. Pesoa señaló lo siguiente:
“Ante la realidad que vivimos los bolivianos como Iglesia, no podemos quedarnos indiferentes o pasivos porque todos tenemos una misión (…) Cuanto de justicia equidad y amor a la patria y encuentro de diálogo sincero y honesto estamos necesitando en nuestro país, este país lastimado por sus propios hijos”.
“Es necesario dialogar y escucharnos, eso es importante. Entendamos que quien se escucha así mismo corre el peligro de perder de vista, la verdad y el interés por el bien común, el amor a Dios y por supuesto al prójimo. Las obras que no conducen al bien, sino al provecho de algunos pocos no provienen del querer de ellos, el bien que proviene de Dios no es mezquino sino de Dios, ni tampoco fomenta una cultura de desencuentro o egoísmo, el cual pareciera que en los últimos tiempos domina o nos estamos acostumbrando a ello”, enfatizó.
Asimismo, recordó que la Iglesia Católica vivirá en este mes la Asamblea de la Sinodalidad y pide al Pueblo de Dios rezar por este acontecimiento eclesial que involucra a todos los bautizados.