Una mujer boliviana con voz y voto en el Sínodo de la Sinodalidad: Dra. Erika Aldunate
Prensa CEB 11.10.23.- La Dra. Erika Sally Aldunate Loza, teóloga, historiadora, directora del Centro de Promoción del Laicado “Ricardo Bacherer” (CEPROLAI) y docente de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, ofrece sus perspectivas sobre el Sínodo de la Sinodalidad y el papel de las mujeres en la Iglesia Católica.
La Dra. Erika Aldunate, miembro de la comisión nacional para el Sínodo y elegida por el CELAM para participar del 4 al 29 de octubre en Roma, asegura que su presencia en el Sínodo resalta la igualdad de todos los fieles en la Iglesia independientemente de su género o estado clerical: “Significa que me toman en cuenta porque soy bautizada, soy miembro de la Iglesia con la misma dignidad que cualquier persona de la Iglesia: obispos, sacerdotes, religiosas/os, etc.”
Un aspecto notable del Sínodo de la Sinodalidad de este año es que, por primera vez, las mujeres tienen voz y voto en sus deliberaciones. Esta inclusión histórica marca un paso significativo hacia una Iglesia más abierta y participativa. La Dra. Erika Aldunate comentó al respecto que se trata de “asumir que la Iglesia la construimos todas y todos”, y agregó que “cada miembro de la Iglesia tiene el Espíritu Santo recibido en su bautismo y este le otorga el sentido de fe que lo capacita para comprender las cosas de Dios”.
Para la Dra. Aldunate, la Iglesia está avanzando en cuanto a la participación de las mujeres en instancias de decisión. Como representante de Bolivia en el Sínodo, ella tiene la oportunidad de votar en las mesas de trabajo sobre cuestiones importantes, este voto refleja la igualdad de participación en la toma de decisiones.
La Dra. Aldunate expresó su deseo de que las mujeres asuman su responsabilidad como cualquier bautizado y que aporten desde su carisma, el don que Dios les ha regalado.
En este Día de la Mujer Boliviana, la Dra. Aldunate concluye con un mensaje de felicitación y deseo a todas las mujeres: “Que se sientan dignas, amadas por Dios, porque somos valiosas para Él”.