Mons. Aurelio Pesoa: “El deber de todo cristiano es defender y proteger la familia ante los ataques de grupos que quieren destruirla”
Prensa CEB 31.12.23.- Desde la Catedral Santísima Trinidad, el Mons. Aurelio Pesoa Ribera OFM, Obispo del Vicariato Apostólico del Beni y Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), exhortó a defender y proteger a las familias ante los ataques de grupos que quieren destruirlas con diversas ideologías de moda e ideologías que niegan la gracia de la vida familiar.
En la festividad de la Sagrada Familia, que la Iglesia Católica celebra hoy, 31 de diciembre, el Mons. Pesoa invitó a tomar esta ocasión para mirar hacia adentro de nuestras propias familias y recordó la necesidad de preservar y fortalecer el tejido familiar en la sociedad.
Durante su homilía, el Obispo hizo hincapié en el papel esencial de los padres como educadores de sus hijos: “Toda familia cristiana está llamada a ser la pequeña Iglesia doméstica, porque ella es la comunidad en donde los padres son los primeros educadores de sus hijos, tanto en lo humano como en lo cristiano. La responsabilidad de los padres, como cabeza de hogar es de educarlos y guiarlos; una responsabilidad que no debe ser delegada», enfatizó.
Citando el Evangelio de Lucas, el Mons. Pesoa recordó que el niño Jesús creció y se fortaleció en la familia y subrayó la importancia de la Sagrada Familia como modelo para todas las familias cristianas. Asimismo, destacó la necesidad de trabajar juntos para fortalecer la familia en la sociedad actual e instó a dejar de lado todo aquello que pueda dividir y buscar lo que une, promoviendo el perdón y la reconciliación: “La Sagrada Familia nos pide a todos indistintamente, trabajar para afianzar a la familia como el eslabón básico. En nuestro país ese paso es posible solo si dejamos a un lado todo aquello que pueda ser motivo de división y buscamos aquello que es motivo de unión, emprendiendo juntos como hermanos y como Iglesia el camino del perdón y la reconciliación, que nos lleve a la realización tanto personal, como comunitaria y
social, en un ambiente de armonía, fraternidad y paz duradera”.
La Sagrada Familia, según el Obispo, es un testimonio de protección y cuidado hacia el niño Jesús, una misión que todos los padres cristianos comparten: “La fiesta de la Sagrada Familia es un llamado a todas las familias católicas, no solo a mirar a la Sagrada Familia como un ideal piadoso, como un ideal inalcanzable, sino como el camino que toda familia responsable debe recoger; sobre todo en estos tiempos en
donde la familia se ha venido a menos o se ha ido devaluando”.
La autoridad eclesial hizo un llamado a todas las familias a recordar que es en el seno familiar donde se cultivan los valores humanos y cristianos, donde los padres son los primeros educadores de sus hijos, para que los hijos sean personas justas, solidarias, compasivas, disciplinadas y personas de bien.
“El deber de todo cristiano es defender y proteger la familia ante los ataques de grupos que quieren destruirlas con diversas ideologías de moda, ideologías que niegan la gracia de la vida familiar” sostuvo y reiteró que el amor a los hijos no es permitirles todo, “porque bien sabemos que todo se puede, pero no todo puede ser permitido y no todo es bueno”.
Al concluir su homilía, el Mons. Aurelio Pesoa Ribera pidió a Dios que bendiga, fortalezca e ilumine a las familias del vicariato, del país y del mundo entero, para no olvidar la misión que Dios les ha encomendado y de fortaleza a los padres y madres.