Obispo de Coroico: “La palabra de Dios bien anunciada, bien entendida, siempre cambiará a las personas, por muy malas que parezcan”
Prensa CEB 21.1.2024.- Este domingo la Iglesia celebra la “Palabra de Dios” que fue instituido por el Papa Francisco con la finalidad a que se dedique este día, completamente a las Sagradas Escrituras, y desde la Basílica menor de San Francisco en la ciudad de La Paz, el obispo de la Diócesis de Coroico, Mons. Juan Carlos Huaygua habló de la conversión, “la palabra de Dios bien anunciada, bien entendida, siempre cambiará a las personas, por muy malas que estas parezcan”, dijo.
Por primera vez, monseñor Juan Carlos Huaygua visita y preside la eucaristía desde este espacio sagrado, y en este domingo Día del Señor, el obispo de Coroico se dirigió a los feligreses indicando que todos necesitamos de la claridad de la luz y un sendero para poder caminar, “esta luz y esta guía es la palabra de Dios que está escrita en la Sagrada Escritura y que la misma debe ser el centro de la vida».
“El Papa Francisco nos invita en este domingo a que le demos toda la importancia que tiene la Sagrada Escritura” evocó el obispo, señalando que muchas veces nos distraemos con diferentes temas dándoles mucha importancia y no así Sagrada Escritura, “por eso el Papa nos invita a que no nos olvidemos de que la Sagrada Escritura debe estar presente en el centro de nuestras vidas”, puntualizó.
Haciendo referencia al Evangelio de hoy san Marcos (1,14-20), rememoró que es el inicio de la misión apostólica de Jesús, “después de que Juan el Bautista fue arrestado, que fue un personaje tan importante, se hace a un lado y aparece Cristo que es el verbo de Dios, es la palabra y esta palabra es universal, es decir, para toda la humanidad», señaló Mons. Huaygua.
Explicó además que la palabra de Dios tiene dos características “fundamentales”; la primera la conversión y la segunda la misión.
“La primera lectura hace referencia a Jonás y nos muestra como él va a predicar la palabra de Dios al pueblo de Ninive, que es conocido por su maldad y sus pecados, y muchas veces la lógica humana nos hace pensar, que hay personas que no merecen el perdón de Dios, que no merecen nuestro perdón, por como son, por como actúan y por lo que hacen”.
Recuerda que el pueblo de Ninive era un pueblo malvado y corrupto, y que en la actualidad se vive lo mismo, “quien diría que en pleno siglo 21 estaríamos viviendo guerras, como Rusia y Ucrania, entre Israel y Hamas y otros lugares donde se sigue matando a la gente, donde se destruye familias, pueblos, comunidades”.
En nuestro contexto, dice el obispo, que todos los días se ve la violencia en todas sus formas y “escuchamos en los noticieros las dificultades en que la sociedad vive y que muchas veces nos llenan de resentimiento, de odio y de deseo de mal”, y pregunta a los feligreses: ¿Ante esto qué nos dice la palabra de Dios?, “como a Jonás nos llama a anunciar el amor de Dios, ese amor de Dios que es misericordia. Y lo hizo Jonás ante el pueblo de Ninive, lo escuchó y cambio de actitud”, apeló.
“Dicen que la palabra de Dios es como la lluvia, que cuando cae, no vuelve al cielo sin antes haber fecundado la tierra”. socializa el la autoridad eclesial.
Además señala que la palabra bien anunciada, bien entendida, siempre cambiará a las personas, por muy malas que estas parezcan, “como paso con Ninive , y por eso Jesús empieza su ministerio invitando a la conversión y también nos llama a nosotros a que nos convirtamos”, indicó.
Asimismo, solicitó a los cristianos estar en una constante conversión, “´porque no somos perfectos, no somos santos, todos tenemos debilidades y tenemos que luchar contra ellas para no extraviarnos en nuestra vida y al mismos tiempo la palabra de Dios nos convoca a la misión”.
“Ser misionero significa renunciar a muchas seguridades y adentrarnos en este horizonte al que Dios nos invita, que no sabemos como será, pero que generará una pesca abundante, una pesca generosa”, dijo Mons. Huaygua.
Comunicó que la Iglesia hoy, sigue convocada a anunciar este mensaje, e invita a ser anunciadores de este mensaje, “ojalá nuestra respuesta sea pronta y podamos ir a los demás sin miedo, sin vergüenza”.
Minutos de finalizar su homilía Mons. Huaygua agradeció a todos los que han dicho sí al Señor, a los sacerdotes, religiosas, religiosos catequistas, animadores, profesores, etc. “que dejando todo atrás fueron adelante, y les decimos gracias y que los problemas no les desanimen, y a los jóvenes que se animen a ese sí”.
“Nuestra Iglesia necesita de más sacerdotes, de más religiosas y religiosos que estén dispuestos a seguir a Jesús y a anunciar su palabra”, animó.
“Ojalá que entre nosotros surjan muchas vocaciones, que hoy al escuchar este mensaje nos animemos a conocer cada día más la palabra de Dios y cambiar para bien y ser pescadores y hagamos de nuestra sociedad e Iglesia cada vez mejor. Que todos estemos bajo la luz de la palabra, que nuestra vida siga el rumbo que Dios nos marca y que siempre es, la paz la libertad, la justicia y la igualdad”, concluyó su homilía la autoridad eclesial.