Encuentro Vicarial Sinodal de los Yungas fortalece el camino de Sinodalidad y Misión en la Iglesia
Prensa CEB 01.07.24.- El 26 y 27 de junio del presente año, se realizó el encuentro Vicarial Sinodal de los Yungas, en la zona de Chulumani, clausurando el Año Doctrinal e iniciando el Año de la Espiritualidad del Sínodo Arquidiocesano de la Arquidiócesis Nuestra Señora de La Paz.
El encuentro se desarrolló en la Parroquia San Bartolomé de Chulumani y contó con la presencia de obispos, sacerdotes y laicos de las comunidades de Irupana, Yanacachi, Coripata y La Asunta, además de la valiosa presencia de la Comisión Nacional para el Sínodo de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y el Centro de Promoción del Laicado “Ricardo Bacherer” (CEPROLAI), para compartir y fortalecer el camino de Sinodalidad y Misión en la Iglesia.
Religiosidad Popular, un valioso tesoro de la Iglesia Católica
Durante el encuentro se profundizó la charla sobre “Religiosidad Popular”, a cargo de Mons. Basilio Mamani, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, quien explicó que la religiosidad popular es una forma de expresar nuestra espiritualidad, la fe, la esperanza y el amor de forma espontánea en nuevos espacios de evangelización. Además, recordó que la piedad popular es un espacio de encuentro con Jesucristo y un valioso tesoro para la Iglesia Católica, que se debe proteger, respetar y promover, porque refleja la sed de Dios que tienen los fieles.
El Obispo destacó las expresiones de espiritualidad que suscita la piedad popular, entre las que mencionó: las fiestas patronales, las novenas, oraciones en familia, el folclor religioso, el cariño a los santos y ángeles, las promesas; y de manera especial, las peregrinaciones que nos ayudan a experimentar la ternura y cercanía de Dios, caminar a la santidad y promover la justicia social.
La autoridad eclesial compartió los desafíos pastorales que conlleva la piedad popular: entrar en la pedagogía de Jesús, que consiste en amar, tener una actitud de respeto, valoración y abrazo acogedor, mantener la relación con la liturgia, no quedarnos en devociones individuales y sentimentales de la fe y vivir la devoción del pueblo que en su sencillez experimenta la gracia de Dios.
Fundamentos del Sínodo de la Sinodalidad
La jornada del 27 de junio se compartió una charla sobre el «Sínodo de la Sinodalidad», a cargo de la Comisión Nacional del Sínodo y CEPROLAI. En la oportunidad, la Dra. Erika Aldunate dijo que el objetivo del Sínodo es “entender que todos somos Iglesia y que todos tenemos una corresponsabilidad con nuestra Iglesia”; también explicó los fundamentos de la Sinodalidad: 1) Dios, uno y trino: unidad y diversidad, comunión, participación y misión; 2) Jesús el Cristo; 3) Sentido de fe en comunidad; y 4) Iglesia, Pueblo de Dios. Y en un taller práctico con los participantes se respondió a la pregunta ¿quién es Dios? De esta manera se fortalecieron los conocimientos acerca del Sínodo de la Sinodalidad y su aporte para la vida de fe.
Claves para tener una vida espiritual
El Arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz, Mons. Percy Galván Flores, explicó el tema “Sacramentos”, y dio las claves para vivir una vida espiritual. Pidió recordar que la palabra espiritualidad implica “vivir como Dios quiere”, y enseñó a “vivir la fe a la luz del Espíritu Santo”, en una relación con Cristo que permita vivir en comunidad.
Para explicar esta relación entre la persona y Cristo, dijo que la persona se debe “configurar”, que significa “Hacernos una sola figura con Cristo”, siendo imagen de Jesús, que nos ayude a tener la fragancia de Cristo, que es: amor, fraternidad, solidaridad y paciencia.
La autoridad eclesial invitó a ser constantes y perseverantes en la oración y conocer a Jesús en su Palabra. Además, explicó los sacramentos de iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía), los sacramentos de sanación (Penitencia y Unción de los enfermos) y los sacramentos de servicio (Matrimonio y Sagradas Órdenes).
El Mons. Galván hizo hincapié en la participación de la Eucaristía para nunca más tener hambre y sed, porque es “el alimento de la vida eterna”. Enseñó también que el servicio se vive desde el amor, sin ningún tipo de discriminación, en fraternidad y compartiendo lo que tenemos con los necesitados y en permanente misión. Finalmente, el Mons. Galván dijo que, si vivimos todo lo expuesto, podremos sentir el “olor del Reino de Dios” y será posible alcanzar la salvación.
El encuentro concluyó con una eucaristía de Inauguración al Año de la Espiritualidad, presidida por el Mons. Luis Durán, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, y una peregrinación y envío de la imagen de la Virgen Peregrina “Natividad de Chirca” a la parroquia de Yanacachi.
La Comisión Arquidiocesana de Comunicación de la Arquidiócesis de La Paz, comparte un resumen de lo que fue este importante encuentro: