Mons. Aurelio Pesoa: “No tengan miedo, no tengan vergüenza, Dios estará siempre con ustedes cuando lo invoquen”
Prensa CEB 14.07.24.- El Mons. Aurelio Pesoa Ribera OFM, Obispo del Vicariato Apostólico del Beni y Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, en la celebración del Sacramento de la Confirmación de los jóvenes de la Parroquia de San Joaquín, expresó el deseo porque los jóvenes cumplan su misión cristiana, dando testimonio de vida, siendo responsables y esforzándose por ser buenos hijos.
El Obispo explicó a los jóvenes que el sacramento de la Confirmación es la renovación de la fe que se recibió en el bautismo y también trae consigo el compromiso de dar testimonio de vida cristiana: “Ustedes serán ungidos hoy, pero también serán enviados a cumplir una misión”, dijo el Obispo, invitando a los jóvenes a predicar el Evangelio a través de una vida cristiana, “siendo responsable, esforzándose por ser buenos hijos, cultivando los bueno”.
Pidió a los jóvenes “nunca olvidarse de Dios, porque será el único que estará de cerca a ustedes para consolarlos, a veces a través de los hermanos, de las personas, del sacerdote o de algún amigo”, dijo, y enseñó que por el sacramento de la Confirmación son enviados a sanar los corazones afligidos, heridos, lastimados por la vida, alentándoles a no preocuparse por cómo hacerlo: “Yo les aseguro que si ustedes se ponen en manos de Dios, él mismo les irá indicando lo que deben hacer, pero hay que cumplir la promesa, hay que esforzarse por hacer presente a ese Dios en medio de ustedes, en el colegio, o donde cada uno de ustedes se desarrolla o realiza su vida”.
En su reflexión acerca del Evangelio de san Marcos, les recordó que Jesús los llama y los envía de dos en dos, y los alentó diciendo: “No tengas miedo, no tengas vergüenza, que no haya reparo en decir soy católico y soy dignamente Hijo de Dios. No tengan miedo, no tengan vergüenza, Dios estará siempre con ustedes cuando lo invoquen, pero es necesario (quiero insistir en esto) que ustedes estén siempre en su presencia”.
“Queridos jóvenes, ese Dios en quien creemos y a quien esperamos sea el que les anime y les fortalezca siempre”, expresó y deseó que sea Dios que cuide de cada uno y que bendiga a toda la comunidad, especialmente a los padres y padrinos para que también asuman este compromiso. El Obispo concluyó impartiendo a bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.