Diáconos permanentes y sus esposas fortalecen su misión pastoral en un retiro espiritual
Prensa CEB 15.07.24.- El 13 y 14 de julio, 45 Diáconos permanentes de la Diócesis de El Alto, 20 de ellos junto a sus esposas, realizaron un retiro espiritual en el Seminario Mayor San Jerónimo, con el objetivo de dedicar un tiempo y espacio a la renovación espiritual y personal.
“Este retiro buscó profundizar en la vida de oración, fomentar la unidad entre los diáconos y sus esposas, para renovar el compromiso con el servicio a la Iglesia y a la comunidad”, afirma Zacarías Abraham Mamani Mamani, diácono permanente, ordenado hace 5 años, actualmente coordinador de diáconos permanentes de la Diócesis de El Alto.
“Mi vocación y servicio a la Iglesia están profundamente arraigados en mi vida familiar, siendo parte de una familia de cinco miembros. A través de mi ministerio busco servir con dedicación y amor, fortaleciendo la comunidad y apoyando la misión de la Iglesia en nuestra ciudad y más allá”, señaló el diacono Zacarías, que presta su servicio en la Catedral Virgen de Candelaria, en El Alto.
El reciente retiro espiritual de diáconos “no solo sirvió como un espacio de reflexión y crecimiento espiritual, sino también como una oportunidad para fortalecer la comunión y el compromiso en nuestra misión pastoral”, afirmó el Diacono Mamani.
Las líneas de Trabajo fueron: La renovación espiritual, donde se tuvo meditaciones y reflexiones diarias basadas en las Escrituras, sesiones de oración comunitaria, Adoración Eucarística y espacios para la oración personal y el silencio contemplativo.
Por otro lado, la formación pastoral, con talleres y charlas sobre el papel y la responsabilidad del diácono en la Iglesia moderna, donde se discutió los desafíos actuales que enfrentan las comunidades y cómo abordarlos desde el ministerio diaconal.
También se trabajó el tema “La comunión y fraternidad”, a través de actividades grupales que fomentaron la fraternidad y la unidad entre los Diáconos permanentes y sus esposas, compartiendo experiencias y testimonios personales de servicio y vocación.
Asimismo, el fortalecimiento del compromiso, donde los diáconos permanentes renovaron los votos diaconales y del compromiso de servicio, y planificaron acciones concretas para implementar en las respectivas comunidades de cada diácono.
En todo momento acompañó el Mons. Giovani Arana, Obispo de la Diócesis de El Alto.
El diacono Zacarías Mamani comparte cuales son las funciones y servicio de un diacono permanente para conocimiento de la población general:
Funciones del Diacono permanente:
1. Servicio Litúrgico: Asistir al obispo y a los sacerdotes en la celebración de la Eucaristía. Administrar los sacramentos del bautismo y del matrimonio. Presidir funerales y otras ceremonias litúrgicas.
2. Predicación y Enseñanza: Proclamar el Evangelio y predicar durante las misas. Impartir catequesis y formación religiosa a niños, jóvenes y adultos.
3. Servicio Pastoral: Visitar a los enfermos y a los encarcelados. Asistir y apoyar a los necesitados y marginados. Coordinar y participar en programas de acción social y caritativa.
Servicio del Diácono Permanente en la Iglesia Diocesana de El Alto
En la Diócesis de El Alto, el servicio de los diáconos permanentes se destaca por su dedicación a la comunidad y su apoyo constante a las iniciativas pastorales y sociales, sus principales áreas de servicio incluyen:
1. Atención a Comunidades Marginalizadas: Trabajo con comunidades indígenas y campesinas, proporcionando apoyo espiritual y material. Asistencia a personas en situación de pobreza y vulnerabilidad, colaborando con proyectos de desarrollo y asistencia social.
2. Formación y Educación: Participación activa en la formación y educación religiosa, tanto en parroquias como en centros educativos. Promoción de la doctrina social de la Iglesia y los valores cristianos en la vida diaria de la comunidad.
3. Promoción de la Justicia y la Paz: Involucramiento en iniciativas de promoción de la justicia social, la paz y la reconciliación. Apoyo a programas diocesanos que buscan la defensa de los derechos humanos y la dignidad de las personas.
4. Fortalecimiento de la Vida Parroquial: Colaboración estrecha con párrocos y otros agentes pastorales para fortalecer la vida comunitaria y litúrgica en las parroquias. Organización y liderazgo de retiros espirituales, jornadas de oración y otras actividades que fomenten la espiritualidad y la unidad de los fieles.
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