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Escuchar y servir al prójimo con el amor de Dios, el llamado del Arzobispo Galván en el Aniversario de La Paz y Festividad de la Virgen del Carmen

Prensa CEB 17.07.24.- En la Solemnidad de la Virgen del Carmen, Patrona de Bolivia y Generala del Ejército,  este 16 de julio, desde la Catedral Metropolitana Nuestra Señora de La Paz, el Arzobispo Percy Galván exhortó rendir homenaje a la Virgen y al Departamento de La Paz en su aniversario, con tres principios fundamentales: escuchar, servir y orar.

En presencia de autoridades eclesiales y civiles, se realizó la Eucaristía de Acción de Gracias, donde el Arzobispo Galván instó a los fieles a seguir el ejemplo de María Madre y discípula, “porque ella escucha y cumple la voluntad de Dios”.

El Arzobispo enseñó tres palabras para que, llevadas a la acción, puedan fortalecer el compromiso cristiano y rendir homenaje a la Madre, al Departamento y a Dios:

Escuchar: “María escuchó la voluntad de Dios”. Escuchar la Palabra de Dios, pero también a aquel que piensa distinto, pidió el Mons. Galván. “Aquel que es la oposición también tiene razón, aquel que es la ciudad también tiene razón, aquel que es de las comunidades campesinas también tiene razón, el civil, el militar, el religioso y el que no cree también tiene una razón”, remarcó, reiterando la importancia de escucharnos, dialogar y dar la palabra en todos los niveles, familiar, político, publico, religioso. “Escuchémonos, démonos la palabra”, reiteró y aseguró que esta actitud de escucha puede ser un regalo maravilloso para nuestra Madre y para nuestro Departamento.

Servicio: “María corre a la montañas de Judá para servir a su prima Isabel”, recordó el Mons. Percy y alentó a los fieles de todas las instituciones a tener una actitud fundamental del cristiano, el servicio. “A veces somos muy criticones y queremos echar la carga a nuestros hermanos políticos y nosotros. ¿Por qué no podemos servir? Desde nuestra realidad civil, ciudadana, paceña, ¿por qué no podemos aportar en el crecimiento de nuestra ciudad?”, cuestionó a tiempo de invitar al compromiso de servicio desinteresado a todos los hermanos.

Orar: “Esa es nuestra identidad, la oración nos permite conocer al Señor y enamorarnos del Señor”, subrayó el Arzobispo, y pidió rezar para “mostrar al mundo un poco del amor de Dios”. Preguntó ¿por qué no podemos amarnos entre hermanos paceños, entre hermanos bolivianos? Y animó a no quedarse en actos protocolares, sino comprometernos con el Departamento de La Paz, escuchando y sirviendo al prójimo con el amor de Dios.

“¡Qué viva nuestra Mamita del Carmen, qué viva nuestro Departamento de La Paz, qué viva nuestra Iglesia Católica!”, exclamó al finalizar su reflexión.

Al concluir la Eucaristía, la comunidad paceña, autoridades municipales, autoridades eclesiales y fuerzas armadas salieron en procesión por la plaza Murillo, acompañando la imagen de la Virgen del Carmen. En la ocasión, el alcalde de La Paz, Iván Arias, dijo que la fe nos mantiene unidos, y como la tea de la libertad también tengamos encendida “la tea de la unidad, perdón y reconciliación; los paceños somos capaces de dar luces a Bolivia en momentos tan difíciles”, afirmó.

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