Bolivia presente en Encuentros Latinoamericanos y caribeños en clave Sinodal
Prensa CEB 19.08.24.- Próximos a vivir la Segunda Asamblea del Sínodo de la Sinodalidad, Bolivia a través de Erika Aldunate Loza, estuvo presente en el primer Congreso latinoamericano y caribeño de “Teología en clave sinodal para una Iglesia sinodal”, efectuado del 9 al 11 de agosto y en el Encuentro Latinoamericano y caribeño de participantes en la XVI Asamblea del Sínodo de Obispos desarrollado del 12 al 14 de agosto.
Ambos eventos se realizaron en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y caribeño (Celam) en Bogotá Colombia. Participaron laicas y laicos, religiosas y religiosos, presbíteros y obispos de todo el continente, incluyendo facilitadores, asesores teolótigicos y comunicadores convocados para la segunda sesión de la Asamblea sinodal que tendrá lugar durante el mes de octubre en Roma.
En una entrevista realizada a Erika Aldunate, representante latinoamericana en el Sínodo de la Sinodalidad, boliviana, laica teóloga, docente y Directora del Centro de Promoción del Laicado “Ricardo Bacherer” (Ceprolai) comparte la experiencia de estos días desarrollados en clave sinodal.
Compartiendo mi experiencia…
Los días vividos en el CELAM en Bogotá en los que participé, tanto del Congreso Latinoamericano y Caribeño de Teología en clave sinodal para una Iglesia Sinodal, como del “Encuentro Latinoamericano y Caribeño de participantes en la XVI Asamblea del Sínodo de Obispos” fueron intensos, no sólo por todo lo aprendido, sino especialmente por todo lo compartido con los participantes, especialmente amigas y amigos que tienen un gran compromiso de saber más acerca de la Sinodalidad para luego socializarlo y ponerlo en práctica.
Lo que destaco más es que la temática de la Sinodalidad se está estudiando desde distintos enfoques en las universidades de América Latina y Europa. Teólogas y teólogos presentan análisis del conjunto de temas o de temáticas individuales que trata la Sinodalidad, proponen metodologías de estudio, puesta en práctica, etc.
Es importante mencionar que es un tema significativo especialmente para quienes formamos parte de la Iglesia católica y tenemos el compromiso de darlo a conocer al pueblo sencillo.
Los temas, las presentaciones realizadas, han quedado grabadas en videos que seguramente los encontrarán en las páginas del CELAM TV en YouTube. Todo lo expuesto es muy valioso para quienes se dedican a la cátedra en teología.
A su vez, la riqueza de haber compartido y estudiado a profundidad el Instrumentum laboris (IL) para la segunda etapa ha sido lo que rescato más, ya que pudimos analizar, profundizar, debatir este documento y así tener argumentos bien pensados y estudiados para poder aportar en las mesas de trabajo en el Sínodo en octubre en Roma.
Hubo muchos y valiosos aportes de quienes asistieron a este encuentro. Destaco el compromiso, interés y disponibilidad de cada uno de las y los participantes. Es notable las distintas experiencias de trabajo de cada uno, cada una, me refiero a que algunos tienen un trabajo pastoral en ámbitos marginales, con pueblos indígenas, con pobres y excluidos. Otros trabajan en áreas urbanas y expusieron las dificultades que se desprende sinodalizar las grandes urbes con Bogotá, Brasilia, entre otras, en las que se puede notar una gran indiferencia respecto a la sinodalidad.
Debo rescatar también el aporte de los obispos y religiosas que trabajan con pueblos indígenas. Uno de ellos afirmaba: No podemos defraudarlos, ellos tienen puesta su esperanza en este Sínodo porque sienten que la Iglesia es suya, la aman.
El documento expresa una metodología que parte de los fundamentos bíblico-trinitarios y dogmáticos, mostrando la importancia de la formación a través de itinerarios formativos y termina presentado los contextos a los que la sinodalidad debe responder. Esto evidencia que el método tan propi de América Latina que es el “ver/escuchar, juzgar/discernir y actuar/celebrar, quedó suplantado por el llamado método dogmático que parte de los principios bíblicos, de la tradición y doctrinales, para luego aplicarlos a la realidad, sin embargo, más de uno expresó que “la realidad supera la doctrina” y que no siempre responde a la realidad que en sí misma es compleja.
Con todo lo expresado puedo decir que todo el trabajo de análisis del IL ha sido de mucha utilidad ya que así todas y todos quienes participaremos del Sínodo de la Sinodalidad en Roma en octubre de este año, podremos hacer nuestros aportes con mayor conocimiento y claridad.
Pido a todas y todos orar por este sínodo en el que la mayoría de quienes amamos la Iglesia, hemos puesto mucho empeño y esperanza de que esta siga siendo “luz de las gente” como lo es Cristo junto al Padre y al Espíritu Santo.