El Mons. Luis Durán pide que el Señor remueva los corazones de las autoridades ante destrucción de la naturaleza
Prensa CEB 08.09.24.- El Mons. Luis Durán, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, en la celebración de este domingo 8 de septiembre, pidió a los creyentes no ser sordos ni mudos ante la destrucción de la naturaleza: “Haremos algo, le pediremos a nuestras autoridades que el Señor remueva sus corazones, remueva su mente, su sabiduría, para que busquen las prioridades del mundo de los más necesitados, como es el cuidado del medio ambiente”, sostuvo.
“La naturaleza es la prioridad, no es otra cosa, no es el de buscar el poder, no es la división; la prioridad es el más necesitado y el cuidado del medio ambiente”, remarcó el obispo Durán en su homilía proclamada desde la Basílica Menor de San Francisco en la ciudad de La Paz.
La autoridad eclesial insistió con vehemencia por el cuidado de la naturaleza: “Escuchemos el clamor de la naturaleza, que estamos quemando, contaminando el medio ambiente que Dios nos ha regalado puro y limpio. Recemos por quienes les toca esa reparación, ese cuidado; que nuestra Casa Común retorne al bien”.
El obispo hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en su conjunto para que actúen con responsabilidad en la preservación de la creación, pensando en las generaciones futuras: “Pensemos en el futuro, pensemos en la generaciones futuras de los niños; si lo contaminamos y lo quemamos, no habrá un futuro mejor. Entonces hermanos, pensemos en ellos, desde nuestras autoridades y también de nosotros”, subrayó.
Septiembre es el mes para profundizar la Palabra de Dios
En el marco del mes dedicado a la Sagrada Escritura, el Mons. Durán pidió acercarse a la Biblia: “Insistimos como Iglesia que podamos acercarnos a la Sagrada Escritura, para profundizar la Palabra de Dios y para dejarnos guiar en su proyecto que es importante de nuestras vidas, nos encamina, hermanos, a liberarnos de todos los males, nos conduce a la verdad de los tiempos que es de salvación”.
Abrir el corazón
Comentando el Evangelio de San Marcos, el obispo recordó que todos necesitamos liberarnos de nuestros egoísmos, odios y la falta de cuidado por el medio ambiente: “Jesús nos quiere curar de esas enfermedades de la indiferencia, de la falta de comprensión, a través de la Sagrada Escritura; también, hermanos, dejémonos guiar por Jesús, que abra nuestros corazones, que abra nuestros oídos, que abra nuestra vida, para que entre Jesús a nuestra vida”.
Asimismo, subrayó que Jesús desea curar las dolencias físicas y espirituales de la sociedad, desde la indiferencia hasta el rencor y el sufrimiento: “No seamos sordos a la Palabra de Dios, no caeremos, no nos dejemos callar por el mal. Dejemos que las maravillas de Dios se hagan en nuestras vidas”, señaló.