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Mons. Eugenio Coter: “La tarea de la Iglesia es defender a los que se ven afectados en sus derechos reconocidos”

Prensa CEB 16.9.2024.- El obispo del Vicariato Apostólico de Pando y representante de los obispos Amazónicos de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), monseñor Eugenio Coter, denunció que la religiosa Carmelita misionera, Hna. Gladys Montesinos, quien realiza su misión en el territorio indígena Tsimane del sector Yucumo, en el municipio de San Borja – Beni, está siendo escarmentada, junto a otros pobladores, por los interculturales de la zona del Yucumo.

Al respecto el obispo dijo que los interculturales, tienen derecho a contar con tierras y a cultivarlas, “pero no tienen derecho a desplazar a otras personas que están luchando para ser reconocidas y que en este territorio estaban mucho más antes que ustedes, con todo respeto, dejemos en el marco legal esta lucha”, afirmó.

CONTEXTO
En anteriores días comunidades interculturales afiliadas a la Central Fortaleza e Ingavi en un Comunicado que se hizo público, manifestaron sentirse amenazados por una posible reversión de dotación de tierras, que, según su versión, estarían afectando a 700 familias que se dedican a la agropecuaria, de parte de Fundación Tierra.

El pronunciamiento señala:

El Ejecutivo de la Federación Ecológica de Productores Agropecuarios de Yucumo (FEPAY), hace conocer que a la cabeza del Sr. Rosendo Merena ha ido demandado en la gestión 2023 a estas comunidades ante la sala constitucional de Trinidad donde piden que se respete el territorio indígena de ancestralización, en la que hacemos notar que la familia intercultural ya cuentan con resoluciones de asentamiento desde la gestión 2012 y en el tribunal de Justicia departamental se ganó con los documentos presentados, lamentablemente con una acción de amparo constitucional de Sucre nos paralizan los trabajos agropecuarios, pidiendo la anulación de estas resoluciones, pero debemos hacer notar que este Sr. tiene actos de demanda con citaciones de comparendo por parte de la ABT.

Juan Mollo hace notar que cuentan con documentos que nos otorgaron las instancias correspondientes, pero para poder entendernos y tener confianza se ha otorgado 500 Ha., pero ha abusado este Sr. Rosendo Merena con negocios de: venta de madera, terrenos y se ha beneficiado con una titulación en medio de las comunidades interculturales.

Esto está siendo apoyado por una ONG «Fundación Tierra», madereros y una monja Gladys Montecinos en vez ayudarnos a convivir entre hermanos más bien nos está haciendo pelear, maneje el espíritu de Dios como usted habla, y llevar una vida mejor.

Las 18 comunidades ingresan en estado de Emergencia, se va ir investigando de las actividades que va realizando el Sr. Merena. Finaliza el pronunciamiento.

En este marco, Monseñor Coter, saliendo en defensa de la Hna. Gladys, dijo que la religiosa trabaja por la fe que le anima y por el compromiso de la Iglesia que tiene con los Chimanes del Yucumo.

“ El recurso de Sucre , después de que la iniciativa popular ha sido rechazada, no es en contra de los interculturales, sino es contra del INRA, que no reconoce  la ancestralidad del territorio Chiman de la zona de Yucumo, lo definió solo por la zona sur de la carretera que une a Rurrebaque a Yucumo, pero no en la zona norte”, aclaró la autoridad eclesial.

Afirmó que los Chimanes han estado en ese territorio ancestralmente, incluso antes que se construya la carretera, por lo que el recurso no es contra de los interculturales que recibieron tierra definida por el INRA fiscal, “sino es contra esta institución, que definió estas tierras, sin reconocer un derecho ancestral de los Chimanes que estaban en este lugar”.

El representante de los obispos ante el CEAMA, aseguró que no es necesario recurrir a las amenazas, particularmente a la Hna. Gladys considerándolo de poco civil, “y las amenazas no son un campo que queremos enfrentar y menos de la violencia”, recalcó.

El prelado dio su apoyo para que el tema sea confrontado legalmente en las instancias que correspondan asegurando que, no es con violencia, ni amenazas que se construye el bien, “ni nuestro, ni de los niños, ni del futuro del país, es dentro de un marco de legalidad y por el cual hay que luchar cuando reconocemos que la ley no lo reconoce y no reconoce los derechos de las personas”, puntualizó monseñor Eugenio Coter.

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