Mons. Jorge Saldías: “No es fácil lo que se les ha encomendado, pero si su obispo y la Iglesia les han confiado esta misión, es por algo muy valioso”
Prensa CEB 17.10.2024.- Monseñor Jorge Saldías, obispo de la Diócesis de Tarija presidió la misa de hoy en el «Encuentro Nacional de Comisiones Jurisdiccionales de Escucha y Prevención por una Cultura del Cuidado» dedicando parte de su homilía para reconocer y agradecer el arduo trabajo que llevan adelante los delegados de escucha y prevención de las jurisdicciones de Bolivia, alentándolos a seguir adelante a pesar de las dificultades que afronten.
Del 16 al 18 de octubre, se lleva adelante el “Encuentro nacional de comisiones jurisdiccionales de escucha y prevención por una cultura de paz” en la ciudad de Cochabamba, motivo por el cual, se invitó a Mons. Saldías a presidir la eucaristía de esta jornada, con el objetivo de pedir al Espíritu Santo, guíe a cada uno de los asistentes y se llegué a conclusiones que iluminen el camino por recorrer.
“No es fácil lo que se les ha encomendado, pero si su obispo y la Iglesia les han confiado esta misión, es por algo muy valioso”, aseguró Monseñor Saldías, recordando a los presentes que Dios cuenta con cada uno de ellos para sanar las heridas del pecado y de la vida.
Destacó que la Iglesia no debe actuar por sentir presión externa o por temor a las persecuciones, sino por el llamado genuino de Dios a buscar la justicia acompañada siempre por su misericordia. En este sentido, alentó a los fieles a “custodiar su corazón”, recordando las palabras del papa Francisco: «custodia tu corazón para no dar espacio al mal ni al pecado». En este contexto, reiteró la importancia de proteger la pureza espiritual y vivir en el Espíritu de Dios.
Al dirigirse a los jóvenes y a los trabajadores pastorales, Monseñor Saldías fue claro en su mensaje: “La Iglesia los necesita, su obispo los necesita, y lo más importante, Dios cuenta con ustedes». Los exhortó a dar la cara por la Iglesia, especialmente en los momentos más difíciles, cuando la oscuridad parece prevalecer. “En medio de los problemas y las tinieblas, siempre hay una esperanza en un nuevo día, en la luz que viene del Señor”, afirmó.
Monseñor Saldías también destacó la relevancia de la espiritualidad en la vida cristiana, señalando que el presente y futuro de los cristianos será de los contemplativos. Atribuyó muchos de los problemas y vacíos actuales a un descuido de la espiritualidad y la santidad, exhortando a los fieles a reenfocar su vida en la contemplación y la oración diaria. “Solo un corazón encomendado a Dios puede sanar las heridas del pecado y de la vida”, manifestó.
Finalmente, el obispo animó a los presentes a continuar su servicio a la Iglesia con fortaleza y esperanza, recordándoles que la gracia de Dios prevalece sobre el mal y las limitaciones humanas. “El amor y la misericordia de Dios son más grandes que cualquier desafío, y no están solos en esta misión, están acompañados por la Iglesia, sus obispos, catequistas y agentes pastorales”, concluyó Monseñor Saldías, haciendo un llamado a no desfallecer en los momentos de dificultad.
El obispo finalizó su homilía con una bendición y un llamado a la oración constante, recordando que la verdadera esperanza y fortaleza provienen del Señor y de vivir en comunión con su Espíritu.
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