“Los bolivianos debemos recordar que merecemos respeto, y no ser utilizados o manipulados con actitudes de intolerancia o para intereses egoístas”, dijo el presidente de la CEB
Prensa CEB 3.11.2024.- El monseñor Aurelio Pesoa R. obispo del Vicariato Apostólico del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), aseveró en su homilía de hoy que, la Iglesia defenderá siempre la vida de todos, principalmente de los más vulnerables porque se cree en el Dios de la vida que venció la muerte, agregando además que el sufrimiento, la impotencia e incertidumbre en el que vive nuestro país nos está llevando a convertirnos en personas indolentes.
“Los bolivianos debemos recordar que merecemos respeto, y no ser utilizados o manipulados con actitudes de intolerancia o para intereses egoístas”, recalcó la autoridad eclesial
Aclaró que por eso el cristianismo y el catolicismo no puede ser reducido solo al plano espiritual, sino que debe ir muy unido a la vida de amor que une a Dios y al ser humano.
Desde la jurisdicción del Beni y en la Catedral “Santísima Trinidad”, monseñor Pesoa manifestó que este domingo el pasaje del Libro del Éxodo, se convirtió en la oración en las familias de Israel de escucha Israel, “Fue la oración enseñada y transmitida de generación en generación”, dijo.
El prelado recordó que no basta escribir o tener buenas leyes escritas en los libros, si las mimas, no llegan a estar escritas en el corazón, aclarando que, de no ser así, estas leyes, se quedan en leyes inútiles y en solamente palabras.
“Escucha Israel, es reconocer no un dios a mi gusto y a mi medida y que me permite todo según, sino un Dios a quien hay que amar de manera incondicional”, explicó que de ahí proviene la afirmación que Jesús dice en el Evangelio de Israel, “el Señor nuestro Dios es el único Señor y tú amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas”.
El obispo del Beni, recordó a sus fieles, que uno de los primeros mandamientos que Jesús recoge y que todo israelita sabía y conocía, es el de “Escucha a Israel”. Al mismo tiempo, añade, que otro precepto que se encuentra también en la antigua ley (Lv. 19,18) y que es el gran valor de la respuesta de Jesús es el, mandamiento del amor a los demás, la cual tiene la misma importancia que el amor a Dios.
“Decir que se defiende al prójimo para defender muchas veces ideologías es lo mismo que someter al más débil para defender posturas que llevan una buena carga de muerte. Hay en el mundo actual tanto sufrimiento por el dolor de la absurda guerra”, exhortó monseñor Pesoa.
“O estamos con la luz y la verdad o preferimos las sombras, las tinieblas, la oscuridad y la mentira”, o caso contrario, indicó, permanecer libres, como fuimos creados, o persistir en la esclavitud de las riquezas del poder, del demonio del otro, de las ideologías y del egoísmo.
“Queridos hermanos, nunca se había dicho en la palabra de Dios, nunca se había dicho en pocas palabras que el amor a Dios y al prójimo es un compromiso una misión de todos. Si se lo quiere tomar en serio, no hay donde perderse. Jesús nos mostró el camino”, reflexionó.
Al terminar su homilía, expresó que por eso el catolicismo molesto e incómoda a las pretensiones malsanas de “algunos”, por lo que invitó a volver a Dios, que aún se está a tiempo, “Dios sigue esperándonos, queridos”.
“El buen Dios nos conceda la gracia de la fortaleza y la valentía para saber volver a Dios, volver a encontrar al Dios que es el Dios con nosotros ÿ el Dios de la vida”. Así sea.