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Obispo Auxiliar de La Paz exhorta a evitar el consumismo y preparar el corazón para la venida del Señor

Prensa CEB 8.12.2024. Mons. Luis Durán, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz celebró la Eucaristía de este domingo desde la Basílica Menor de San Francisco; en su reflexión dijo que Adviento es un tiempo de espera al nacimiento de nuestro Salvador, “un tiempo de reconciliación y purificación, un tiempo de prepararnos para la venida de nuestro Señor Jesucristo”, en esta espera vigilante llamó a los fieles a evitar el consumismo y preparar el corazón para la segunda venida del Salvador.

Hoy, al celebrar la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María dijo que  se la denomina así porque Dios preservó Virgen a María Santísima, Inmaculada de todo pecado, esta solemnidad valora a María que respondió a Dios: “hágase en mí según tu voluntad”. Mons. manifestó que la gracia viene de Dios, empezando por la Virgen María, que respondió de manera sincera, convencida y alegre. Ella tuvo en su vientre al Salvador, al Hijo de Dios, a la luz de la humanidad.

Mons. Durán sostuvo que hoy la Iglesia nos invita a prepararnos, en comunión, para la segunda venida del Señor, “el apóstol san Pablo nos invita a que seamos perseverantes y estar en comunión con los otros para que, con un solo corazón y una sola voz, demos gloria a Dios, significa estar en unidad, lo que tanto nos hace falta en nuestro país, en nuestro mundo, estar en comunión entre nosotros para la espera de la segunda venida del Señor”.

Dijo que esta preparación no debe ser material y consumista, sino desde el interior del ser humano: “hermanos es el corazón, es el alma, es el espíritu, que debemos preparar, lleno de alegría y gozo, con esperanza, hay que esperar al Niño Jesús en nuestra vida; significa decir, en algún momento vendrá el Señor y nos va a liberar de todos los males”. En un contexto de injusticia, falta de comunión, falta de diálogo entre hermanos, convocó a pedirle al Señor, “danos esperanza, para trabajar en unidad, comprensión y diálogo, para superar todos los males que nos aqueja a diario”.

Finalmente Mons. Luis Durán exhortó a los bolivianos a que en Adviento tengamos un tiempo de preparación basado en la purificación, limpieza y reflexión del espíritu y el corazón, en las familias y en la sociedad, buscando la paz para nuestro país.

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