Como en Caná de Galilea, María Santísima nos ayuda a poner en práctica el mensaje del Evangelio de su Hijo Jesús:
✓ La solidaridad sin excluir a nadie.
✓ La acogida a todos, particularmente a los más despreciados.
✓ El servicio a todos sin discriminación alguna.
✓ La entrega de la vida sin esperar retribución.
✔ La gratuidad en nuestras relaciones con los demás.
✓ La comunión con todos.
✓ Amor, confianza y amistad profunda con el Señor.
✓ Pertenencia y fidelidad a la comunidad eclesial.
El Documento de Aparecida nos dice:
«En nuestras comunidades, su fuerte presencia ha enriquecido y seguirá enriqueciendo la dimensión materna de la Iglesia y su actitud acogedora, que la convierte en «casa y escuela de la comunión» y en espacio espiritual que prepara para la Misión» (DA 272)
«En María, nos encontramos con Cristo, con el Padre y el Espíritu Santo, como asimismo con los hermanos» (DA267)
Hoja Dominical «Día del Señor»