Nuncio Apostólico de Bolivia a los sacerdotes en la diócesis de Coroico: “Que su corazón se llene de Cristo para que puedan ser signo de esperanza”
Prensa CEB 10.04.2025. Este jueves 10 de abril, la Catedral San Pedro y San Pablo de Coroico fue el lugar de una solemne y significativa celebración para la comunidad católica en esta localidad. La Misa Crismal de la Diócesis de Coroico, que congregó a Obispos, sacerdotes y pueblo de Dios.
Presidió las celebraciones el Obispo de Coroico, Mons. Juan Carlos Huaygua Oropeza, acompañado de los Obispos Auxiliares de La Paz, Mons. Basilio Mamani y Mons. Luis Durán, y del Obispo de la Diócesis de El Alto, Mons. Giovani Arana. La homilía fue pronunciada por el Nuncio Apostólico de Bolivia, Mons. Fermín Sosa Rodríguez, quien compartió un profundo mensaje de fe y esperanza dirigiéndose a los presbíteros.



Un mensaje de esperanza y unidad
Durante la homilía, Mons. Sosa Rodríguez exhortó a los fieles y al clero a convertirse en «peregrinos de la paz y de la esperanza», respondiendo al llamado del Papa Francisco de enfrentar las adversidades actuales con firme confianza en Jesucristo. «La esperanza no defrauda porque la esperanza es Cristo. Ese Cristo que ha venido al mundo no solo para traernos la paz, sino para ser nuestra paz», aseguró el nuncio.
En un mensaje dirigido especialmente a los sacerdotes, Mons. Sosa Rodríguez enfatizó la vocación sacerdotal como un acto de entrega total a Dios y al pueblo. Reflexionó sobre las lecturas del día, destacando el simbolismo del pasaje del profeta Isaías y su proclamación: “El Señor está sobre mí”. Según Mons. Sosa, esta frase resume el verdadero sentido del sacerdocio: una vida consagrada al servicio de Cristo y de la comunidad.
El Nuncio también recordó el rol fundamental de los sacerdotes como «alter Christus» (otros Cristos): «El pueblo no los ve como individuos, sino como pastores. En ustedes, el pueblo encuentra un signo de esperanza y guía hacia la casa del Padre». Asimismo, animó a los sacerdotes a superar los momentos de desánimo y aislamiento confiando en la fortaleza que brinda Jesucristo.



Un llamado a la misión
El nuncio cerró su homilía extendiendo su mensaje también a los fieles laicos, recordando su consagración a través del Bautismo: «Ustedes también han sido proclamados sacerdotes, profetas y reyes desde ese momento. Trabajen unidos a sus pastores, y juntos abran las puertas del cielo para todos aquellos que buscan a Cristo». «Que como pueblo de Dios caminemos juntos como racimos de uva, unidos en nuestra diversidad, hacia la casa del Padre», concluyó el Nuncio Apostólico de Bolivia.
La Misa Crismal de la diócesis de Coroico invitó a los fieles a ser instrumentos de reconciliación y esperanza, tendiendo puentes entre las comunidades para construir un futuro más armonioso.











