Iglesia invita a abrir el corazón, escuchar, ayudar y evitar la indiferencia con los pobres
Prensa CEB 16.11.2025. Mons. Basilio Mamani, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, presidió la homilía en la Basílica Menor de San Francisco en La Paz, en este domingo en el que se recuerda la Jornada Mundial de los Pobres. En un año de gracia jubilar, la reflexión se centró en el lema de la jornada: «Señor, tú eres mi esperanza», y en la invitación del Evangelio a mirar más allá de lo visible y permanente en la fe, la esperanza y el amor, recordando las palabras de Jesús.
El obispo recordó que, aunque el templo de Jerusalén estaba aún en construcción y su belleza impresionaba, Jesús anuncia el final sin precisar fecha, advirtiendo sobre falsos profetas y momentos de crisis. Enfatizó en el llamado a la perseverancia y a dar testimonio de fe en tiempos difíciles: “Tenemos que ser perseverantes nosotros, gracias a la perseverancia vamos a alcanzar la salvación”, sostuvo.
Mons. Mamani resaltó que Dios no busca templos de piedra sino «templos vivos», representados por los pobres y pequeños que nos enseñan con humildad y confianza en Dios: “Comprendo que Dios no busca templos de piedra, sino templos vivos y esos templos vivos son los pobres, los pequeños, los olvidados, los que nos evangelizan desde su humildad, desde su confianza puesta en Dios”, convocó a la comunidad a renovar el compromiso con la caridad, apoyando obras sociales que brindan dignidad y consuelo a los más necesitados.
Finalmente, hizo un llamado a una caridad auténtica y valiente que se compromete plenamente con el hermano que sufre. “No basta dar lo que sobra, no basta una limosna rápida, no basta mirar desde lejos. La caridad auténtica duele, pero también libera porque en cada pobre está Cristo mismo esperando ser amado”, expresó.
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