Prensa CEB 06.05.2022.- En el marco de la Eucaristía mensual de colaboradores pastorales de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), realizada este viernes 6 de mayo, en el Salón Juan Pablo II del edificio de la CEB. Mons. Pascual Limachi Obispo de la Prelatura de Corocoro presidió la celebración, reflexionando sobre el Evangelio de san Juan, llamó a los colaboradores a ser “pan partido para la humanidad, donde hay tanta necesidad, dificultad, que cada uno de nosotros seamos Pan partido”, reiteró.
Participaron de la Eucaristía Mons. Iván Vargas, Obispo auxiliar de Cochabamba, Padre Diego Plá, Secretario General Adjunto de la CEB, Padre Giovani Mendoza, Responsable de la Sección del Clero y Seminarios en la CEB y los colaboradores pastorales de las distintas Áreas y Comisiones.
En su saludo Mons. Pascual evoco las palabras del Apóstol Pedro: “qué bien estamos aquí”, manifestando su alegría por avanzar en el tiempo pascual que invita insistentemente a tener presente la figura de “Cristo resucitado en medio de nosotros”.
Comentando la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles, Mons. Pascual, dijo que el mismo revela la resurrección de Jesucristo. En la figura de Saulo que después será el Apóstol Pablo, autor de distintas cartas del Nuevo Testamento, un hombre dedicado a perseguir a la Iglesia de Cristo, que luego vivirá profundamente la experiencia con Cristo resucitado, anunciando la Buena Noticia en muchos lugares, a otras culturas y lenguas, convirtiéndose en un Apóstol más allá de las fronteras.
Al igual que a Pablo, “este puede ser el testimonio de cada uno de nosotros, que puede ser experiencia de ese encuentro con el resucitado”, alentó.
Al referirse al Evangelio, el Obispo afirmó que Jesús se ofrece como alimento, como el pan de vida eterna, “Jesús es el verdadero Pan de vida”, expresó a tiempo de reiterar el llamado a ser “Pan partido para la humanidad, donde hay tanta necesidad, dificultad, que cada uno de nosotros seamos Pan partido, alimento para los demás. Por la entrega y por el servicio que cada uno hacemos hacia los demás, hoy pidamos al Señor que siga alimentándonos con ese verdadero Pan del Cielo. Que Así Sea”, finalizó su reflexión.
La celebración continuó y antes de la bendición final Mons. Iván Vargas dio algunos consejos a los colaboradores, animándoles realizar lo mejor posible el trabajo encomendado.
Tras recibir la bendición final, el Área de Comunión Eclesial, obsequió una pequeña imagen de la Virgen María a cada uno de los colaboradores, deseando que este mes de María pueda dedicarse mayor tiempo a la oración.