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Catequistas, Clausuran Semana De La Familia, En El Santuario Del Divino Niño

Prensa 28.06.2022.- A través de una convivencia interactiva realizada en el Santuario del Divino Niño en la localidad de Sachojere, provincia Marbán, los catequistas junto a los padres e hijos de la catequesis familiar de las diferentes parroquias de la ciudad de Trinidad, se reunieron para clausurar la semana de la familia agendada del 19 al 26 de junio del presente, analizando los ejes temáticos que fueron enviados desde la Conferencia Episcopal Boliviana, para reflexionar durante la semana en sus grupos, comunidades y movimientos, todo adecuado desde la Sinodalidad, que nos llama a caminar juntos.

ACONTECIMIENTOS

El día Internacional de la Familia se celebró el 15 de mayo, debido a las diversas actividades pastorales y festivas en coordinación con la Pastoral Familiar se optó que el Vicariato Apostólico del Beni celebre este acontecimiento del 19 al 26 de junio, coincidiendo con el “X Encuentro mundial de las Familias”, que finalizó este domingo.

Durante la semana, los catequistas analizaron las temáticas de: La familia como modelo de SINODALIDAD, la familia camino de la Iglesia, el Amor en familia, signo de COMUNION, la familia ambiente de PARTICIPACIÓN, como también la Familia en MISIÓN, así mismo: Nos casamos para ser felices, ( matrimonio- sacramento), fueron los temas abordados.

MENSAJE DE LA CARTA DEL PAPA FRANCISCO A LAS FAMILIAS

En la jornada de la clausura vivida este domingo 26 de junio del presente en el Santuario, se tenía previsto dentro de la programación, la intervención de Monseñor Julio María Elías, quien dio lectura al mensaje central del Papa Francisco en ocasión al año de la familia el 2021, donde remarcó varios aspectos importantes como el de la paternidad y maternidad, “los llaman a ser generativos para dar a sus hijos el gozo de descubrirse hijos de Dios, hijos de un padre que ya desde el primer instante los ha amado tiernamente y los lleva de la mano cada día. Este descubrimiento puede dar a sus hijos la fe y la capacidad de confiar en Dios, señala parte del mensaje.

Así mismo destacó que, el Santo Padre se refiere a la educación de los hijos, que hoy en día no es tan fácil: “Ciertamente educar a los hijos no es nada fácil. Pero no olvidemos que ellos también nos educan y el primer ámbito de la educación sigue siendo la familia, en los pequeños gestos que son más elocuentes que las palabras. Educar es ante todo acompañar los procesos de crecimiento, es estar presente de muchas maneras, de tal modo que los hijos puedan contar con sus padres en todo momento”, expresa el Papa Francisco.

PARÁBOLAS

Luego de esa importante reflexión con las familias presentes, se dio paso a la intervención de niños y niñas de las catequesis de las parroquias asistentes, quienes hicieron la presentación de diferentes parábolas escenificadas, con la finalidad de llegar a todos con un mensaje resaltando que la “Familia que reza unida, permanece unida”. Mostrando así la creatividad para evangelizar desde pequeños.

Seguidamente la máxima autoridad eclesiástica del Beni, Monseñor Aurelio Pesoa Ribera, presidió la Eucaristía, instando a las familias a seguir adelante a pesar de las adversidades de la vida y los desafíos que tienen hoy en día que asumir como padres de familia, “sean responsables de la educación y formación de sus hijos, sean parte de sus inquietudes y aspiraciones, no los solapen, rescatemos esos valores de la familia como eran antes, acerquen a sus hijos a Dios.”, reflexionó Pesoa a las familias.

Entre las parábolas que representaron los niños fueron: El sembrador, el hijo pródigo, los talentos, los diez leprosos, la oveja perdida, el buen samaritano, el amigo inoportuno, el rico y el pobre, el siervo inclemente, las mismas que fueron preparadas junto a sus catequistas de las nueve parroquias que asistieron a la convivencia.

HOMILÍA

En su homilía el Vicario Apostólico del Beni, lanzó una pregunta a las familias, “Quiero dirigirme a ustedes, pero no solamente para hacerles recuerdo de aquello que ya se sabe, se dice y que se ha repetido siempre, hemos escuchado y escucharemos siempre, la pregunta es ¿de verdad eso que se escucha, se oye?.

Se dice que la familia es el núcleo importante de la sociedad, pero la pregunta sigue siendo la misma, afirmó nuevamente el vicario, eso se escucha, pero ¿de verdad se oye?, porque no es lo mismo escuchar que oír, insistió. “Nos hemos reunidos aquí en este Santuario para hablar de la familia, lo que la Iglesia como institución habla de familia, o bien otros documentos que hablan de la familias, todo aquello debería ayudar a que la familia católica fuera de verdad una familia unida, en una de las parábolas que escenificaron los niños decían “familia que reza unida, permanece unida”. La pregunta es, ¿se reza en familia?, o hemos ido diluyendo o perdiendo esa sana costumbre de rezar como antes. Nuestros padres, lo primero que nos enseñaron fue a dar gracias a Dios, remarcó.

También reflexionó junto a los padres de familia sobre aquellos valores importantes que se han perdido y que se enseñaban en casa, como el respetar a los mayores, el no escuchar la charla de ellos, porque solo bastaba una mirada del padre o madre y los hijos sabían que debían salir y respetar ese espacio. Y no es que se añore tiempos antiguos, tampoco que esos tiempos hayan sido mejores que los de hoy, solamente que eran distintos pero quizás los padres de familias, ustedes han descuidado muchas cosas importantes.

Recordó que, antes se asistía a misa en familia, desde el más pequeño hasta el más grande, eran valores que estaban allí, entre otras cosas como el saludo a los mayores, algo que aún en pueblos del Beni se escucha, porque en los barrios de ciudad las familias o vecinos ni se conocen, el horario de regreso de los hijos antes se decía a las nueve en punto estas aquí, el hijo de donde estaba tenía que volver y ser puntual, de lo contrario la puerta de casa se cerraba, era el mensaje más evidente que, lo que se dijo allí debía cumplirse.

“Hemos ido perdiendo el sabor de ser pueblo de Dios, que debería identificarse desde la familia y por lo que la familia transmite”, afirmó la autoridad eclesiástica.

EDUCAR A LOS HIJOS

Por otro lado, llamó a los padres de familias a ser creativos en educar a sus hijos, eso no quiere decir que tienen que solaparlo de sus fechorías, de los vicios y otros, no busquen culpables o traten de decir que los han inducido a malos pasos a sus hijos. Y no es que se pretenda que se haga lo mismo de antes, sino que se debe rescatar lo bueno de esos tiempos.

De igual manera, instó a los padres de familia a seguir adelante a pesar de las adversidades, ya que hoy vivimos en tiempos difíciles, por ello es necesario tener presente a Cristo en las familias, “a ustedes les digo: que es un desafío en estos tiempos, ustedes fueron llamados a ser padres de familias, en ese llamado ruego, que Dios les conceda la gracias de educar a esta generación que Dios les ha dado, como buenos hombres y mujeres, que les conceda los dones de verdad, de ser padres de familia”.

NO INVOLUCREN A SUS HIJOS EN ASUNTOS Y PROBLEMAS DE MAYORES

Dando una mirada a la realidad en algunas familias, es triste cuando se escucha a los hijos decir, mis padres se están separando, se están divorciando, pero es mucho más doloroso escuchar cuando ellos dicen mis padres se pelean, porque mi padre o madre me pide que diga esto y lo otro en contra del uno u otro, “les pido un favor no involucren a sus hijos, los problemas son de ustedes los mayores, no de sus hijos, no los contaminen”. Aclaró que los errores son de los mayores, y como tal deben asumirlos con responsabilidad, hay que ser valientes para asumir el error, la equivocación del cual nadie está libre, si asi lo hacen estarán haciendo un bien a esa generación que vendrá después, manifestó el obispo Pesoa en su mensaje de clausura.

Sean de verdad dignos de eso que Dios les ha encomendado como padres de familia. No lo hagan por el premio, sino por el convencimiento y el amor de verdad, que debería estar muy presente en cada hombre y mujer que viene a este mundo y que hereda de aquello que es familia, finalizó Monseñor Aurelio durante su homilía en la convivencia y clausura de la semana de la familia.

El responsable de la Pastoral Familiar, Bernardo Suárez, destacó la importancia de la convivencia ya que este 26 de junio se clausura el Décimo Encuentro mundial de la Familia, donde el Papa Francisco ha puesto énfasis en que la familia siga siendo ese núcleo de la sociedad. Como le va a la familia, le va a la sociedad, de ahí que es importante mantener a la familia unida.

Suárez, remarcó que hay tres aspectos fundamentales a considerar: El amor, el respeto y enseñar a los hijos a trabajar, es una labor que los padres deben asumir con responsabilidad, hacer que sus hijos valoren las cosas que les ha costado tener con esfuerzo.

Para finalizar la jornada se efectuó un campeonato relámpago de fútbol, donde compitieron los catequistas, padres de familia, niños y niñas de las diferentes parroquias, viviendo una fiesta deportiva.

Reporte y Fotos: Romyta Suárez A.

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