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Mons. Reimann: «Vivamos el tiempo de Cuaresma en clave sinodal»

Prensa CEB 03.03.2023.- Monseñor Antonio Bonifacio Reimann Panic, obispo del Vicariato Apostólico Ñuflo de Chávez, comparte el mensaje de este mes de marzo, en el que invita a vivir la Cuaresma en clave sinodal, en un camino que requiere esfuerzo y tiene como meta la transfiguración personal y eclesial, creciendo en la escucha a Cristo, en la oración y caminando juntos con Jesús, presente en nuestros hermanos y hermanas.

Mensaje:

Vivamos el tiempo de Cuaresma en clave sinodal

Desde Ecuador, donde se realizó a fines de febrero el encuentro en la fase continental del Sínodo de la Sinodalidad, el P. Diego Plá, Secretario General Adjunto de la CEB, participando con los 15 delegados de Bolivia, alentó a que, “la Iglesia siga caminando en este proceso sinodal de escucha, de acompañamiento y de discernimiento, y que el pueblo verdaderamente sea un sujeto activo en todo este proceso”.

En nuestra Asamblea Pastoral del Vicariato en San Ramón, del 24 al 25 de febrero, casi hemos coincidido con el mensaje del P. Diego Plá, porque las tres palabras claves más votadas por los representantes de las parroquias en esta asamblea fueron: COMPAÑEROS DEL CAMINO, COMPARTIR RESPONSABILIDADES Y ESCUCHA.

Y la pregunta que surgió en la asamblea fue: ¿Cómo podemos poner en práctica estos tres grandes desafíos sinodales en nuestras prioridades pastorales del Vicariato que son: Pastoral Familiar, Pastoral Juvenil Vocacional, Formación de los Laicos y ser una Iglesia en salida misionera?

Los representantes de los diferentes grupos se han reunido, y la respuesta, la pueden encontrar en las páginas de la edición del mes de marzo “El Mensajero”.

Luego este enfoque debe ser trabajado en cada parroquia para que el Pueblo de Dios que peregrina en cada parroquia sea verdaderamente protagonista en todo proceso sinodal.

A punto de publicarse este Mensajero de marzo, Ademar Pizarro Rojas, un laico comprometido de nuestro Vicariato, me envió la siguiente nota: “La conclusión de la Asamblea Pastoral del Vicariato me emociona un montón. Me desafía esta necesidad urgente de nuestra Iglesia local, que será trabajada y compartida entre todos. Como laico considero que es una acción evangelizadora que nos exige nuestra fe bautismal, y nos compromete a realizarlo como lo hicieron los discípulos del Señor, después de recibir el Espíritu Santo”.

Veo que para hacer realidad esta misión nuestra gente necesita más que palabras, un testimonio de fe cristiana, necesita ver a Católicos enamorados de Jesús, de sus palabras y de su vida, necesita Católicos que sepan dar razón de su fe.

Considero que si no hemos tenido este encuentro personal con nuestro Redentor será imposible llevar adelante esta misión.

La tarea es ardua, no tenemos que desfallecer en el intento, porque Dios está con nosotros hasta el fin del mundo (Cfr. Mt. 28, 20), y “que todo lo puedo en Aquel que me fortalece” (Flp 4,13). Que sea en buena hora y todo para la mayor gloria y honra a Dios”.

El Papa Francisco en su mensaje para esta Cuaresma

Queridos Hermanos y Hermanas,

El Papa Francisco en su mensaje para esta Cuaresma (cfr. p. 3) nos invita a vivirla en clave sinodal; es necesario ponerse en camino, un camino cuesta arriba, que requiere esfuerzo, sacrificio y concentración… El camino ascético cuaresmal, al igual que el sinodal, tiene como meta una transfiguración personal y eclesial, y para eso nos propone dos compromisos a seguir para ascender junto a Jesús y llegar con Él a la meta.

El primer compromiso está unido a la escucha. La voz que se oyó desde la nube dijo: “Escúchenlo” (Mt 17,5). La Cuaresma es un tiempo de gracia en la medida en que escuchamos a Aquel que nos habla en su Palabra que, diariamente, nos ofrece la Iglesia en la liturgia. Además de hablarnos en las Escrituras, el Señor lo hace a través de nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los rostros y en las historias de quienes necesitan ayuda.

Al escuchar la voz del Padre los discípulos cayeron con el rostro en tierra, y llenos de temor. Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: “Levántense, no tengan miedo». Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo” (Mt 17, 6-8). He aquí el segundo compromiso para esta Cuaresma y para el camino sinodal: bajemos a la llanura y que, la gracia que hemos experimentado, nos sostenga para ser artesanos de la sinodalidad en la vida ordinaria de nuestras comunidades.

María nos acompaña en el camino como madre y maestra

El día 25 de marzo celebramos la Solemnidad de la Anunciación del Señor. María antes de emprender el camino con Jesús, y cantar el Magníficat en la casa de su prima Isabel (cfr. Lc 1, 46-56), supo vivir la Escucha en la casa de Nazaret. Y es eso lo que les deseo para este tiempo de Cuaresma y siempre: crecer en la escucha a Cristo, en la oración. Si esto acontece, caminaremos juntos con Jesús presente en nuestros hermanos y hermanas absteniéndonos de la mediocridad y las vanidades mundanas, y compartiendo en la caridad con aquellos que sufren. Este modo de recorrer el camino de vida nos lleva a ser testigos del Señor Resucitado en la vida ordinaria.

Con afecto fraterno,

+Antonio Bonifacio Reimann, OFM

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